En su primera entrevista de peso desde que su marido se convirtiera en presidente de Francia, Brigitte Macron se ha pronunciado sobre el hecho de estar casada con un hombre con el que se lleva 24 años de diferencia.
Ella, de 64, conoció a Emmanuel Macron, de 39 años, hace unos 20 años, cuando enseñaba teatro en la escuela secundaria a la que asistía. No está claro cuándo comenzó su relación, pero la pareja se casó en 2007, un año después de divorciarse del banquero André-Louis Auzière.
En unas declaraciones para Elle France, la Primera Dama recuerda las primeras etapas de su relación con Emmanuel, cuando trabajaron juntos en una obra de teatro. "No había nada entre nosotros en ese momento", dijo a la revista, aunque reconoce que había química. Añade: "Sólo me preocupaban mis mis hijos, Sébastien, Laurence y Tiphaine".
Mirando hacia atrás ahora en su relación, Macron dice que no estaría viviendo totalmente la vida si no hubiese tomado la decisión de estar con el hombre que quiere.
"Hay momentos en la vida donde necesitas tomar decisiones vitales", dice. "Y para mí, eso fue todo, así que lo que se ha dicho durante los 20 años es insignificante en estos momentos ... Por supuesto, desayunamos juntos, mis arrugas y yo, él con su juventud, pero es así. Me hubiera perdido la vida, he sido muy feliz gracias a mis hijos y, pero al mismo tiempo, sentí que tenía que vivir este amor por completo".
La brecha de edad entre Macron y su marido - que es casi la misma entre Donald y Melania Trump - fue duramente criticada durante la campaña presidencial francesa a principios de este año. Macron dice que le fue difícil lidiar con la misoginia de la situación. "Terminé aceptando que no me sentaba bien, pero que pasaría", reflexiona.
Macron ahora lidia con la presión hasta formalizar el papel de la Primera Dama. Desde la llegada de la pareja al Élysée, existe una petición que se opone a tal movimiento y que ya ha recibido 314.000 firmas. Sin embargo, Macron insiste en que no aceptará un salario y promete que sus actividades oficiales se harán públicas "para que los franceses sepan exactamente lo que estoy haciendo".
