La 'cover girl' de Estée Lauder se equivocó al tomar la decisión de coger su coche en un estado de embriaguez por las carreteras de Greenwich, Connecticut el pasado 15 de enero.  

Todo ocurrió cuando se encontraba frente a una señal de stop, frenó y accionó la marcha atrás sin querer golpeando por desgracia con su Range Rover al coche situado justo detrás de ella. 

Al venir la policía debido al desafortunado accidente, la modelo se mostró reacia a realizarse un test de alcoholemia.

Según el agente, era evidente que se encontraba ebria, puesto que desprendía un fuerte olor a alcohol, tenía las bolsas bajo los ojos algo hinchadas y no se sostenía bien en pie. Los signos eran sentenciadores. 

Sin embargo, no es la primera vez de que Stephanie coquetea con las drogas, en el año 2009 recibió tratamiento contra la Vicodina en el hospital Silver Hill, el equipo médico la creyó rehabilitada por entonces.