Cada vez son más los rostros conocidos que se unen al grito feminista; especialmente, tras el resultado de las elecciones a la presidencia de Estados Unidos, que dio la victoria al candidato republicano Donald Trump. La última en alzar la voz en contra de la desigualdad de género ha sido la tenista Serena Williams, que colgaba una carta en su cuenta de Instagram dedicada a todas las mujeres.

En ella, habla de la frustración que le provoca la desigualdad salarial o la cantidad de barreras y obstáculos que tienen que derribar las mujeres por el simple hecho de pertenecer al género femenino. Una carta inspiradora con la que alienta y pretende dar esperanza a las futuras generaciones de mujeres.

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"Para todas las mujeres increíbles que han esforzado para conseguir la excelencia,

Cuando estaba creciendo, tenía un sueño. Estoy segura de que vosotras también lo teníais. Mi sueño no era como el del la típico niño, mi sueño era convertirme en la mejor tenista del mundo. Y no en la mejor tenista "femenina" del mundo.

Fui afortunada de tener una familia que apoyó mi sueño y me animó a conseguirlo. Aprendía a no tener miedo. Aprendí lo importante que es luchar por un sueño, y lo más importante, a soñar en grande. Mi lucha empezó cuando tenía tres años y no he parado desde entonces.

Pero como sabemos, muy a menudo las mujeres no tienen el apoyo suficiente o son desalentadas por elegir su propio camino. Espero que juntas cambiemos esto. Para mí, es una cuestión de resistencia. Lo que otros califican como defectos o desventajas sobre mí (mi raza, mi género), yo lo abrazo como el combustible para mi éxito. Nunca he dejado que nada ni nadie me defina a mí o a mi potencial. Yo he controlado mi futuro. Así que, cuando sale el tema de la igualdad salarial, me frustra porque lo he vivido de primera mano. Yo, como vosotras, he hecho el mismo trabajo y el mismo sacrificio que nuestros compañeros masculinos. A mí no me gustaría que mi hija cobrase menos que mi hijo por hacer el mismo trabajo. Ni a vosotras tampoco.

Como sabemos, las mujeres tenemos que derribar muchas barreras en el camino para lograr el éxito. Una de esas barreras es la forma en la que constantemente se nos recuerda que no somos hombres, como si eso fuese un defecto. La gente me conoce como una de las "mejores tenistas femeninas del mundo". ¿Dicen que LeBron es uno de los mejores atletas masculinos del mundo? ¿O de Tiger? ¿Federer? ¿Por qué no? Porque no son mujeres. No deberíamos aceptar ese desafío. Deberíamos ser juzgadas por nuestros logros, no por nuestro género.

Por todo lo que he logrado en mi vida, estoy profundamente orgullosa de haber experimentado los altibajos que acarrea el éxito. Mi esperanza es que mi historia, y la vuestra, inspire a mujeres jóvenes ahí fuera para alcanzar la grandeza y perseguir sus sueños con firmeza. Debemos continuar soñando en grande, y haciéndolo, nosotras empoderamos a la próxima generación de mujeres para que sean tan audaces en sus persecuciones".