En un tiempo en el que todavía se hace necesario que las mujeres luchen día tras día para llegar a disfrutar de las mismas oportunidades que la sociedad ofrece al género masculino, en el que aún debemos realizar un esfuerzo para mostrar nuestra valía, y en el que las actitudes y comentarios machistas están más que nunca a la orden del día, voces como la de J.K. Rowling son de agradecer.

La escritora, que aunque ya es masivamente conocida por convertirse en la creadora de Harry Potter, Hogwarts y todo ese imaginería que rodea a nuestro mago favorito, nunca ha hecho gala de ser uno de esos rostros ultra conocidos que viven de la mano de las redes sociales, más bien todo lo contrario y, sobre todo, para mantenerse en contacto con sus fans. Pero en un momento en el que Reino Unido, tras la sorprendente derrota electoral de Theresa May, se haya sumido en un auténtico cóctel de emociones, ha encontrado el momento perfecto para echar mano del arma más potente presente en nuestro digitalizado universo: Twitter, cuando uno de sus usuarios atacó con diversos comentarios machistas a la candidata conservadora.

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"Sólo dejé de seguir a un hombre al que creía listo y divertido, porque llamó puta a Theresa May", decía la escritora en su muro de la red social.

Nada más y nada menos que este y otros 13 tweets fueron los empleados por la escritora para dejar claro que, aunque no era partidaria de las políticas de Theresa May, pues Rowling se situaría más próximamente al partido liberal, nunca debe existir ningún tipo de excusa, ni política ni social, para recurrir al lenguaje misógino.

"Si no puedes no estar de acuerdo con una mujer sin llegar a utilizar todos esos viejos y sucios insultos, échate un vistazo a ti y a tu política", escribía Rowling en un segundo tweet.

"Estoy harta de todos esos hombres "liberales" cuya máscara se desliza cada vez que una mujer les degrada, usando inmediatamente palabras crudas y humillantes asociadas con la femineidad, actuando como misóginos de la vieja escuela que se enorgullecen de sí mismos por creerse muy valientes", rezaban una tercera y cuarta publicación.

A su vez, la creadora de Harry Potter también quiso hacer referencia a esa intimidación que cada vez más sufren ya no sólo las mujeres políticas o de las esferas públicas, como también mencionó en su hilo de tweets, sino todas aquellas anónimas que aún no se sienten seguras a la hora de mostrar sus verdaderas opiniones debido a las actitudes misóginas: "Toda mujer que conozco que se ha atrevido a expresar públicamente su opinión ha soportado este tipo de abuso al menos una vez, enraizado aparentemente en la determinación de humillarla o intimidarla por el mero hecho de ser mujer".

"No me importa si estamos hablando de Theresa May, Nicola Sturgeon, Kate Hooey, Yvette Cooper o Hilary Clinton: la femineidad no es un defecto de diseño. Si la respuesta inmediata a una mujer que le desagrada es llamarla un sinónimo de su vulva o compararla con una prostituta, asúmalo: no es liberal", concluía así este alegato feminista tan necesario en pleno siglo XXI.

Visto en Harper's Bazaar.