Hace tan sólo unos días Angelina Jolie nos sorprendía a todos con una de las entrevistas más sinceras jamás vistas en la trayectoria de la actriz. Entre otras cosas, entre declaración y declaración a la revista Vanity Fair, Jolie abría su corazón en lo que respecta a su divorcio con Brad Pitt, su vida actual, la parálisis de Bell, etc. En definitiva, dejó salir a la Angelina más íntima que hasta el momento había estado guardada bajo llave.

Como no podría ser de otra manera, no pudieron dejar pasar la oportunidad de hablar sobre su nuevo proyecto, 'They First Killed My Father', película en la que Jolie vuelve a mostrarnos sus dotes como directora retratando las memorias de la escritora Loung Ung durante el genocidio camboyano. Así en este mismo contexto, la revista describía una especie de "experimento" por el cual, los directores de casting del film ponían dinero ante diferentes niños provenientes de orfanatos, barrios marginales y, en general, que se encontraban en situaciones de dificultad, preguntándoles después para qué podían necesitarlo y arrebatándoselo más tarde con el fin de conseguir una reacción.

Ante estas afirmaciones, la cineasta no ha tardado en explicar su versión de los hechos, dejando claro, mediante un comunicado en el Huffington Post, que sus palabras fueron distorsionadas, pues meramente se trató de un ejercicio de improvisación basado en una escena de la película, en el que ningún dinero real le fue arrebatado a los niños: "Me molesta que ese ejercicio simulado de improvisación, que es de una escena real de la película, se tome como si hubiera sido de verdad. La insinuación de que arrebatáramos dinero real a un niño durante las audiciones es falsa y perturbadora. Me hubiera indignado yo misma si eso hubiera ocurrido".

Por su parte, Rithy Pahn, cineasta camboyano y productor de la película, respaldó el comunicado de Jolie afirmando que antes de las audiciones el equipo fue presentado a los menores, explicándoles que tenían que simular robar algo y luego ser atrapados.

Además, por si esto fuera poco, Angelina también afirmó que, tanto durante las audiciones como en el resto de la producción, padres, tutores, médicos y ONGs estuvieron presentes para asegurarse de que todo el mundo se sintiera como en casa durante el rodaje: "Se tomaron todas las medidas necesarias para el confort y bienestar de los niños empezando por las audiciones, pasando por la producción, y hasta el presente. Padres, tutores, ONG cuyo trabajo es cuidar de los niños, y médicos estuvieron siempre presentes para asegurar que tenían todo lo que necesitaban. Y por encima de todo, asegurarnos de que nadie fuera herido por participar en la recreación de tal dolorosa parte de la historia del país".

"Debido a la crudeza de los recuerdos del genocidio y a que muchos camboyanos todavía tienen dificultades para hablar sobre sus experiencias, un equipo de médicos y terapeutas trabajó con nosotros en el set todos los días para que cualquier persona del elenco o del equipo que quisiera hablar pudiera hacerlo", añade Pahn.