Seamos sinceras, cuando tenemos un evento en el horizonte de nuestra agenda social todas compartimos un mismo miedo: encontrarnos en esa fiesta a otra invitada con un look como el nuestro (DRAMA).
Pero, ¿qué hacer cuando ocurre? ¿Cómo salimos airosas de una situación tan incómoda? Irina Shayk tiene la solución.
La modelo coincidió con su compañera de profesión Natasha Poly en una fiesta benéfica en Nueva York con un look en rojo casi idéntico. Ojo a la cara de Irina cuando se da cuenta.
Aunque en un principio pueda parecer que un rayo salido de ese dedo acusador fuera a fulminar a Natasha, lo cierto es que las tops decidieron quitarle hierro al asunto y quedarse con el lado divertido.
Incluso posaron juntas. Ahora ya sabéis qué hacer si os pasa lo mismo.