Hemos hecho nuestros cálculos. Sin duda es uno de los temas más comentados del día. Si tenemos en cuenta que un embarazo de mellizos no suele llegar a 9 meses, vamos a suponer que Anna Kournikova se quedó embarazada en el mes de marzo. Teniendo en cuenta su físico de deportista, muy fibroso y musculado, era obvio que no iba a ser una barriga demasiado voluminosa. Asi que vamos a pensar que, como a la gran mayoría de las mujeres, el embarazo se nota antes por el pecho que por la tripa. Vamos entonces a por su foto en junio, que debe estar de 3 meses, en la que si nos fijamos bien, ya se le nota algo más la nueva talla:
En ese tiempo, el ejercicio aún está permitido, y más si se trata de una persona que lo practica habitualmente y además son rutinas de Pilates, muy recomendadas en el periodo de gestación:
Pocas, muy pocas publicaciones durante los meses de verano ya indicaban que algo pasaba, y cuando las había eran instantáneas de sus perros o bien primeros planos. En esta de sus vacaciones, de 5 meses:
Una que nos podía haber dado la clave de su embarazo, es este vídeo, haciendo ejercicio, sólo de brazos, y la camiseta holgada, la postura... Ahí estaba y no lo vimos:
La siguiente publicación estando ya (según nuestros cálculos) de unos 7 meses, otro primer plano:
Y la última vez que publicó, hace 3 días, es decir, exactamente el día que nacieron sus mellizos, fue una serie de tres selfies, en un barco, vestida con una cazadora amplia de Enrique Iglesias. Ahora si, nos fijamos y esa nariz y esos labios denotan la retención de líquidos tan propia del final del embarazo:
Ahí estaba, delante de nuestros ojos, y aunque era difícil por su complexión física tan fibrosa, no comprendemos como su ausencia en la boda de Ana Boyer no nos dio la clave definitiva para sospecharlo.
