En pleno corazón de la Rioja Alavesa nos espera un fin de semana de ensueño, donde los objetivos perseguidos se centran en descansar, respirar aire puro y comer muy (pero que muy) bien. 

Elegimos esta zona por la cantidad de paisajes, bodegas y buenos restaurantes que podemos explorar. Y porque el cuerpo ya pide algún jersey y una buena copa de vino, o dos.

Dónde descansar

Localizado en Villabuena de Álava se encuentra Viura, un espectacular hotel de cuatro estrellas cuya impactante fachada original recoge una calidez no esperada que convive más que en armonía con su estructura ultra moderna. Sus suites principales, amplias y luminosas, contienen amplios ventanales a través de los cuales se puede contemplar la sierra nada más abrir un ojo. No te pierdas su exposición de fotografías de Balenciaga y concierta una cata en su vinoteca, en ella hay caldos muy especiales.

Mimos

Si estás hospedado en Viura puedes disfrutar de una amplia carta de tratamientos de belleza y masajes relajantes ¡en tu habitación!. Utilizan productos de Apivita, una línea de cosmética que usa solamente ingredientes naturales, respeta la salud y el medio ambiente.

Comer como un rey

Apenas a quince minutos se encuentra Laguardia, merece la pena recorrer sus calles y parar en Amelibia, un paraíso gastronómico que se convierte en el sitio ideal para degustar unas buenas pochas de temporada, un rabo de toro tierno, en definitiva, productos de la zona cocinados con arte y cariño. 

Otro rinconcito que casi nadie conoce si no vive ahí es El Trujal de Abuelo. Ubicado en Cihuri, junto a un antiguo monasterio de piedra y un encantador riachuelo, encontramos escondido una pequeña taberna de la que no puedes irte sin probar sus espárragos navarros o sus alcachofas; se deshacen en la boca

A la aventura

En esa zona se sitúan las bodegas más importantes y dignas de visitar. Nos impactó la centenaria López de Heredia Viña Tondonia, con una historia familiar detrás realmente interesante, y un edificio curioso diseñado por Zaha Hadid que contrasta con el aire tradicional del conjunto de la estructura. No dudes en concertar una visita y cata sus míticos vinos. 

Por otro lado, para disfrutar de las entrañas de los viñedos de una forma diferente y divertida no dudes en hacerlo en quad. Una experiencia para sentir la libertad en cara poro y respirar intensamente la cultura enológica.

Todo un 'paseo por las nubes'...