El genial pintor catalán Salvador Dalí sigue siendo todo un referente veinticinco años después de su fallecimiento. Si quieres conocer más sobre su vida y sus obras, no lo dudes: la provincia de Girona, que vio nacer y morir al genio, es el lugar que debes visitar.

Cadaqués
Este agradable pueblo costero de fachadas blancas fue el lugar de veraneo de la familia Dalí. Dicen que allí un joven Salvador descubrió su pasión por el arte gracias a la obra de un pintor local, Ramón Pichot. La Casa-Museo Salvador Dalí, en la zona de Port Lligat, permite descubrir cómo vivía y trabajaba el genio junto con su esposa, Gala, ya que se ha conservado exactamente como ambos la dejaron. Por supuesto, el surrealismo se respira en todos los rincones: desde el oso polar disecado que hacía las veces de perchero en la entrada hasta el jardín lleno de objetos de lo más 'kitsch'.
En el paseo marítimo de Cadaqués, podrás ver la estatua del pintor y de paso disfrutar de la belleza de la Costa Brava.

Figueres
La población de Figueres fue el lugar del nacimiento y de la defunción del genial artista catalán. En el número 20 de la calle Monturiol podrás ver el edificio en el que Dalí nació y en el Museo del Juguete (C/ Sant Pere, 1) conocerás algunos de los juguetes que poseía de niño, algunos tan queridos por él como su oso de peluche, Don Osito Marquina.
Pero, sin duda, el lugar más emblemático es el Teatro-Museo Dalí, un proyecto emprendido por el propio artista y que aglutina una inmensa cantidad de obras de arte y objetos del artista. Desde su espectacular fachada decorada con huevos en la azotea al objeto más pequeño, todo es digno de admirar en este edificio, considerado el objeto surrealista más grande del mundo. También se encuentra en él la cripta en la que está enterrado el pintor. Además, frente al Teatro-Museo se encuentra el edificio Dalí Joies,  una colección de treinta y nueve joyas de oro y piedras preciosas diseñadas por él.

Y si te apetece un poco de fiesta, hazlo en una discoteca que haría las delicias del propio pintor: Le Rachdingue, abierta en 1960 por una amiga de Dalí y decorada por el artista en persona. La encontrarás en la localidad de Vilajuïga.

Púbol
El municipio de Púbol, en Girona, alberga otra de los inmuebles que fueron propiedad de Dalí, el castillo de Púbol. El artista restauró esta vivienda para Gala, un antiguo edificio medieval, dedicando sus esfuerzos en convertirlo en un lugar apacible y con encanto. La decoración interior es obra íntegra del pintor y en ella destacan las numerosas obras de arte: los famosos elefantes de largas patas, la piscina decorada con bustos de Richard Wagner, animales disecados... y el Cadillac que perteneció a la pareja, aún aparcado en el garaje. Gala murió en el castillo el 10 de junio de 1982, y Dalí decidió darle sepultura allí mismo, en la mansión que construyó para ella. Dalí fijó entonces su residencia aquí, para no dejar de velarla.