A algún alimento, al polen, a los ácaros, a los mosquitos… Hoy en día se puede tener alergia a casi todo, por eso es muy importante tener en cuanta algunas recomendaciones a la hora de organizar un viaje. Lo principal es tomar todas las precauciones necesarias con antelación y extremar las precauciones durante el transcurso del viaje.

Antes del viaje
Lo primero es elegir con cuidado el destino y la época. Para los que padecen las típicas alergias de primavera conviene revisar los niveles de alérgenos y buscar las fechas más adecuadas para no tener problemas. Si tienes alergia a determinados insectos o animales como perros o gatos, consulta previamente si son muy comunes a la zona donde te vas a desplazar. Si tu problema está en algún alimento, averigua si se usa muy a menudo en las comidas típicas y, en ese caso, elabora una lista previa de restaurantes con información al respecto.

Acude a tu médico de cabecera y habla con él sobre el viaje que piensas hacer para que te aconseje. Pídele además que redacte un informe donde se explique detalladamente tu patología y llévalo siempre contigo por si tienes algún problema. Puede que en algunos destinos necesites vacunas, pregúntaselo al doctor y si es así no olvides ponértelas.

Compra medicamentos de sobra para todo el viaje y llévalos siempre contigo. Si vas a viajar en compañía de amigos, explícales que hacer si sufres algún síntoma de tu alergia. Tampoco está de más contratar un seguro médico ya que las facturas en algunos países pueden ser astronómicas.

Durante el viaje
Si no lo has hecho antes, cuando llegues al lugar donde te vas a alojar advierte que eres alérgico para que lo tengan en cuenta. Si eres alérgico al polvo pide expresamente que extremen la limpieza de la habitación. Si por el contrario te dan alergia algunos productos de limpieza, solicita que no los utilicen.

Consulta en los restaurantes que platos puedes comer e indica antes de pedir que eres alérgico a un determinado alimento para que aumenten las precauciones. Si es posible, procura llevar algo de comida en el bolso o en una mochila que sí puedas comer por si no encuentras ningún restaurante que se adapte a tu situación.

Si tu problema son los insectos y sus picaduras, lleva contigo repelente, todo tipo de aparatos electrónicos que ayuden a repelerlos, la medicina que puedas necesitar en caso de que te piquen y usa ropa y calzado que te cubra bien el cuerpo.

En caso de sufrir cualquier reacción alérgica, acude a un médico o llama a una ambulancia dependiendo de la gravedad. Cuando viajes acompañado advierte a la persona que viaje contigo que esté atento por si tiene que darte alguna medicina y si viajas sólo y necesitas ayuda inmediata, ante el menor síntoma recurre a la persona que tengas más próxima.