Un viaje con amigos puede ser una experiencia muy gratificante para recordar toda la vida. Planes divertidos, numerosas anécdotas… Pero todo esto puede verse truncado si no se siguen una serie de consejos básicos que harán que todo vaya sobre ruedas.

¿Con quién viajar?
Puede parecer una pregunta de cajón, pero no todo el mundo es un buen compañero de viaje. Es importante buscar amigos con los que coincidas mayoritariamente en personalidad, gustos, aficiones. Tampoco hace falta ser iguales porque así podrás descubrir cosas nuevas, pero si te vas con una persona totalmente diferente a ti, los problemas están casi asegurados.

Un detalle a tener en cuenta al tratarse de un viaje de amigos: decidir con antelación si se puede viajar acompañado de la pareja o no. Si se mezclan amigos solteros y comprometidos, es mejor que las parejas se queden aparte. Pero si todos tienen una relación se puede formar un grupo más numeroso. Eso va en función del grupo y de cada amigo en concreto.

Planificación
Lo siguiente es elegir bien el destino, lo que vais a visitar, el número y tipo de actividades que vais a hacer, que medio de transporte vais a utilizar. Es necesario poner atención a todos estos detalles con antelación para evitar problemas en destino.

Presupuesto
Es la parte esencial. Poneros un límite más o menos apto para la economía de todos y respetarlo. También suele ayudar establecer un fondo común de dinero y que una o dos personas se encarguen de administrarlo.

Reparto de tareas
Suele ser el apartado más problemático del viaje. Reservar los billetes, buscar el hotel más idóneo, mirar los horarios de visitas de museos, monumentos, etc. Todo esto si lo hace siempre el mismo, termina siendo una pesadilla. ¿Un consejo? Apuntar en una lista todo lo que hay que preparar para el viaje y que cada uno se encargue de una tarea diferente.

Revisión de última hora
Antes de poneros en marcha, revisar todos los detalles: que lleváis la documentación necesaria, mapas, información sobre lo que vais a ver, la ropa adecuada, algún medicamento, si vais en coche mirar que esté a punto, etc.

En destino
Una vez que el viaje haya comenzado, también hay que tener en cuenta algunos consejos. El primero es ser flexible y aceptar que no siempre las cosas van a ser como nosotros queramos. Para que reine el buen rollo a veces hay que ceder.

Además, es importante respetar el espacio personal y hay que entender que algunos amigos necesiten algún rato para estar solos o para hacer otras actividades que a la mayoría no les interese.

Por último y más importante, lo esencial es disfrutar. Este tipo de viajes suelen estrechar lazos y crear otros nuevos con los amigos. No te tomes las cosas muy en serio y ante todo ten una máxima: ¡diviértete!