Combina aerolíneas

Esta sencilla idea puede hacernos ahorrar mucho dinero en los billetes de avión, aunque pocas veces lo tengamos en cuenta. Es tan sencillo como comparar los precios de diferentes aerolíneas y, si la combinación más barata son dos vuelos de distintas empresas, comprar cada trayecto por separado. También es importante tener en cuenta las escalas: si no te importa tardar un poco más, un vuelo con escalas será probablemente mucho más económico. Eso sí, intenta que ambos vuelos sean de la misma compañía, lo que te ahorrará problemas (y, probablemente, dinero) en el caso de perder la conexión.

Reserva con antelación

Mucho se ha hablado de las ofertas 'last minute', aunque lo cierto es que la única manera de ahorrarse una buena cantidad de dinero en un viaje es reservarlo con la mayor antelación posible. Especialmente si hay billetes de avión de por medio, ya que éstos tienden a subir a medida que se acerca la fecha del vuelo.

Recurre a los comparadores

En la Red existen númerosas webs en las que en poco tiempo podrás comparar toda la oferta existente para vuelos, hoteles, coches de alquiler... Conseguirás el mejor precio y ahorrarás tiempo al poder consultarlo todo en un mismo lugar. Te recomendamos portales como Mirayvuela.com, Kayak.es, Trivago.es...

Alternativas al hotel

Un hotel es lo más socorrido a la hora de buscar alojamiento, pero no suele ser lo más barato. Libérate de ideas preconcebidas y apuesta por alojamientos alternativos: desde 'Bed&Breakfasts' a albergues de diseño, pasando por apartamentos o intercambio de casas. Rastrea en la web todas las opciones disponibles y seguro que encuentras una opción barata que se ajuste a tus necesidades. Para ello, te recomendamos portales de alquiler de apartamentos como Airbnb, la web Intercambiocasas.com o Hostelworld.com para encontrar albergues.

Viaja en temporada baja

Es obvio que en temporada baja todo es más barato, pero tampoco se trata de ir a la costa en diciembre o a la estación de esquí en agosto... Sin embargo, hay ciertos destinos a los que merece la pena viajar fuera de temporada. Es el caso del Caribe: los mejores meses para visitarlo son los que coinciden con el invierno europeo, ya que a partir de junio comienza la temporada de huracanes. Allí es temporada alta, pero la poca actividad turística de esa época en Europa hace que se lancen interesantes ofertas y paquetes vacacionales.

Vuela entre semana

Si puedes, evita volar los fines de semana, ya que los precios aumentan debido a la mayor demanda de viajes de ocio. De la misma manera, los lunes y viernes cuentan con una alta afluencia de viajeros de negocios, por lo que también son días a evitar. ¿Los días más baratos? Generalmente martes, miércoles y sábados. En cuanto a las horas, mejor a mediodía o de madrugada. Pero si viajas en vuelos nocturnos, asegúrate de que hay un transporte asequible para trasladarte de la terminal a tu destino, o si no acabarás pagando la diferencia de precio del billete encontrando una forma de salir del aeropuerto de madrugada.

Pesa el equipaje antes de salir de casa

El exceso de peso en la maleta puede costarte une media de 10 euros por kilo de más. Si quieres evitar sustos (y dolores de bolsillo) en el mostrador del aeropuerto, consulta con antelación cuál es el peso máximo que la aerolínea te permite facturar sin pagar un recargo. Con esta cifra en mente, pesa la maleta antes de salir y comprueba que no excede el peso.

Días gratuitos en museos y atracciones

Muchos museos y lugares turísticos son más baratos o incluso gratuitos alguno de los días de la semana. Si quieres ahorrar en entradas, planificar tu viaje por días te resultará de lo más útil: consulta las jornadas gratuitas (si las hay) de los lugares que tengas pensado ver y anota tu visita en el 'planning' para ese día. Si prefieres no estar sujeto a un plan estricto, consulta los 'City Pass' disponibles en muchas ciudades, que ofrecen varias atracciones a precio reducido.

Desactiva tu tarifa de datos

Si viajas al extranjero y quieres evitar sustos en la factura, te recomendamos desactivar la tarifa de datos de tu teléfono móvil antes de salir de casa. Si no, en el momento en que pises suelo foráneo comenzará a tarifarse a un precio elevado, que puede llegar a suponer varios cientos de euros. Si crees que vas a necesitar los datos de tu smartphone en el extranjero, consulta los planes de roaming de tu compañía telefónica y pregunta cuánto te va a costar. Si no, mantenlo desconectado y aprovecha las zonas de wifi gratuito para hacer uso del teléfono.

Come donde los locales

Evita comer en los típicos locales para turistas, en los que el precio esté seguramente inflado. Para encontrar lo auténtico y más económico, no es necesario acabar comiendo en un establecimiento de comida rápida, sino simplemente informarte sobre los lugares en los que comen los habitantes del lugar. Puedes encontrar información al respecto en páginas web como Zagat, publicaciones locales de ocio... o, lo que siempre funciona: pregunta a las personas que conozcas durante tu viaje cuál es su restaurante favorito.