Es innegable, por mucho que parezca que hayamos avanzado, que los estereotipos y prejuicios arraigados continúan ejerciendo una influencia significativa, especialmente si hablamos de EDADISMO.

A pesar de los avances en la igualdad de género y la conciencia social, el edadismo sigue siendo una problemática relevante que afecta especialmente a las mujeres. Para profundizar en esta temática, Olay ha llevado a cabo un estudio con el propósito de entender mejor cómo el edadismo impacta en las mujeres españolas y explorar su relación con la edad, la belleza, la autoestima y los prejuicios tradicionales sobre el envejecimiento.

El término "edadismo", aunque quizás desconocido para muchos, abarca los prejuicios, estereotipos y discriminación basados en la edad, tanto hacia personas jóvenes como mayores. Esta forma de discriminación puede manifestarse de diversas maneras, desde el trato condescendiente hacia los jóvenes hasta la exclusión laboral de los mayores. En el caso de las mujeres, esta discriminación se hace aún más evidente, con un impacto significativo en su autoestima y percepción de la belleza.

El 45,4% de las mujeres expresan el deseo de tener menos años

Según el estudio, el 83,1% de las mujeres encuestadas perciben una presión superior por mantenerse jóvenes en comparación con los hombres. Este fenómeno se intensifica entre las mujeres más jóvenes, que enfrentan una mayor ansiedad por el envejecimiento y la pérdida de atractivo físico. De hecho, el 45,4% de las mujeres expresan el deseo de tener menos años, una preocupación que se acentúa con la edad.

El envejecimiento, tanto biológico como social, se presenta como una preocupación central para las mujeres españolas. Mientras que el envejecimiento biológico se manifiesta en el deterioro físico y la percepción de la propia belleza, el envejecimiento social refleja los estigmas asociados a la jubilación y la falta de utilidad en la sociedad.

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Jacopo Raule
Isabelle Huppert

En el ámbito laboral, el edadismo se hace evidente en dos momentos clave: a los 20 y a los 50 años. Las mujeres jóvenes enfrentan la subestimación debido a la falta de experiencia, mientras que las mujeres mayores son marginadas con argumentos que cuestionan su capacidad para reinventarse profesionalmente o trabajar a cierta edad.

En el ámbito del ocio, las mujeres también enfrentan discriminación por edad, con la creencia errónea de que las personas mayores no están interesadas en divertirse o participar en actividades recreativas.

Para abordar todo esto, Olay quiere promover el concepto de "well-aging" como una nueva forma de cuidado de la piel que se centra en la prevención y el cuidado diario desde una edad temprana. El objetivo: lograr una representación más realista y diversa para que la edad deje de ser un "problema" del que hablar.