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El magnesio es un mineral natural clave para la salud en general, pero también para la de la piel. Se encuentra de forma natural en alimentos como las verduras de hoja verde, los cereales integrales (arroz integral y mijo), los plátanos, los albaricoques, el aguacate, las nueces, los guisantes, las legumbres, las semillas y la leche. “Es un nutriente esencial que debe ingerirse a diario debido a que el cuerpo no puede producirlo por sí mismo”, aconseja Inmaculada Expósito, Co-creadora de The Great Fusion. Según esta experta, su uso a nivel tópico en el cuerpo tiene tres importantes funciones:
1.Remineraliza
“La remineralización de la piel es el proceso por el que se aportan minerales y oligoelementos a las células, con el objetivo de mejorar su funcionamiento y su aspecto”, explica Inmaculada Expósito. Dentro de éstos activos remineralizantes estaría, precisamente, el magnesio que, según estas experta tiene la capacidad de: “Estimular la producción de colágeno y elastina, que son las fibras que dan firmeza y elasticidad cutáneas. Proteger la piel de los radicales libres y el estrés oxidativo, principales causantes del envejecimiento prematuro. Aliviar y calmar pieles sensibles e irritadas. Favorecer la renovación y regeneración cutáneas. Regular la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas, que influyen en el grado de grasa y humedad de la piel. Y recuperar la vitalidad de la piel, estimulando el metabolismo celular.” Lo que tú vas a notar tras su aplicación es una piel radiante y saludable.
2. Mejora la función barrera
Otra de las cualidades que se le atribuyen al magnesio en su forma tópica es la de mantener la barrera protectora de la piel mejorando la hidratación. “La barrera cutánea es el principal sistema de protección y defensa de la piel frente al medio exterior (sol, contaminación, humo). Por tanto, la integridad de la función barrera es clave para tener una piel sana y saludable. Su deterioro puede derivar en problemas cutáneos, como la sequedad, irritación, infección, descamación… Precisamente, el magnesio contribuye a la síntesis de los lípidos necesarios para el mantenimiento de la función barrera”, asegura la experta de The Great Fusion.
3. Relaja
“A nivel global, el magnesio interviene en numerosas reacciones enzimáticas incluyendo la producción de energía y la utilización de oxígeno. También es esencial especialmente para el balance de electrolitos y el metabolismo energético. Además, la propia combinación de masaje con su aplicación tópica consigue una relajación muscular y una reducción de la fatiga, ya que no sólo promueve la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos, sino que también potencia la absorción del magnesio a través de la piel”, según Inmaculada Expósito.