Desde Giorgio Armani nos facilitaron un bidón con capacidad para 10 litros, aunque si queréis sumaros al reto, solo necesitáis una botella de litro y podéis rellenarla 10 veces a lo largo del día. Ten en cuenta que según Cruz Verde Internacional, en regiones en las que hay escasez de agua, disponer de 10 litros al día es todo un lujo. En los países desarrollados, usamos una media de 100 litros diarios, es decir 10 veces esa cantidad.

Con esta premisa en mente, Acqua for Life ha brindado desde 2011 acceso a más de 530 millones de litros de agua limpia en unas 80 comunidades, en siete países y en tres continentes. Puede contribuir a la causa haciendo una donación y por supuesto, cuidando el preciado bien que es el agua.

Os contamos nuestra experiencia intentando pasar un día con solo 10 litros.

María Fernández Miranda (Directora de Belleza de ELLE y Harper's Bazaar)

Soy asturiana, lo cual quiere decir que me he pasado gran parte de mi vida viendo llover y llover y llover… Por eso, me resulta muy difícil ver el agua como un bien escaso. En casa de mis padres, de hecho, no instalaron las mamparas de ducha hasta que yo tenía 20 y pico años: ¡todos nos bañábamos a diario! Ahora intento ser más cuidadosa con el consumo de agua… o eso pensaba antes de asumir el reto Acqua For Life. Gracias a esta iniciativa –impulsada por Giorgio Armani y Cruz Verde Internacional- me he dado cuenta de que soy toda una derrochona, mientras que 800 millones de personas en todo el mundo tienen un limitadísimo acceso a este recurso. Vamos por partes.

Denim, Jeans, Human leg, Knee, Sitting, Street fashion, Thigh, Long hair, Boot, Outdoor shoe, pinterest

Mi día siempre empieza, precisamente, con agua: bebo un vaso nada más levantarme. Hay quien no puede arrancar sin su taza de café; yo no soy persona hasta que me hidrato. Luego viene la ducha. O, en este caso, la no-ducha, porque he leído que cinco minutos bajo el grifo equivale a gastar unos 100 litros y en mi reto Acqua For Life sólo dispongo de 10 para todo el día, de manera que tengo que lavarme a la antigua usanza: por partes. Del pelo, ni hablamos: necesitaría medio bidón para mojarlo y luego aclarar el champú y el acondicionador, así que hoy toca llevarlo sucio. Desayuno (té incluido: más agua) y me lavo los dientes (más agua). Friego la taza y el plato que acabo de usar (más agua). Me maquillo y después me lavo las manos para retirar los restos de base (más agua). De repente, me percato de algo en lo que nunca había pensado: la cisterna, sí, también funciona con agua, ¿pero cuánta? Corro a buscar el dato en internet y alucino: cada vez que tiramos de la cadena gastamos 10 litros. Así que prescindo de este lujo (jamás habría imaginado que contemplaría la cisterna del inodoro como un lujo) y vierto directamente el agua desde mi bidón, para ahorrar.

A medida que avanza el día voy repitiendo estos gestos (lavarme los dientes, fregar, etc), y además sigo bebiendo: ocho vasos en total. Aunque me corto cada vez que me entran ganas de lavarme las manos (realmente no me había dado cuenta de lo maniática que soy en este sentido), el contenido de mi bidón va bajando peligrosamente. Y eso que he comido pescado al horno para no tener que cocinar con agua… Cuando apuro la última gota ya es de noche, pero no puedo cantar victoria: aún me queda lavar los platos de la cena, preparar la infusión que siempre me tomo antes de acostarme y lavarme los dientes por última vez. Según Cruz Verde Internacional, disponer de 10 litros de agua al día es un lujo en muchas zonas del mundo. Y para mí ha sido un sacrificio. Reto… no superado.

Amaya Ascunce (Directora Digital ELLE.es y Harper's Bazaar.es)

Una de las cosas que más valoro cuando vuelvo a casa de vacaciones es mi baño, sobre todo la ducha,  eso sumado al placer que supone poder beber agua del grifo en Madrid. Así que desde que Giorgio Armani nos propuso el reto #AcquaforLife supe que lo iba a tener complicado. Gastamos unos 100 litros al día, tirando por lo bajo, porque ya solo el inodoro consume unos 20 litros cada vez que lo usamos.

Elegí un domingo porque en un día de trabajo es imposible. Primero la ducha: no vale ducharse. Es imposible hacerlo sin gastar el bidón completo. Apenas unos tres de litros para lavarse y eso que disponemos de toallitas y geles antibacterianos que ayudan con la limpieza. Café, una taza. Los dientes, media taza y un vaso entero que me tomo con el desayuno. Otra taza a media mañana y cierta contención en lavarme las manos. Lo sustituí por toallitas. Un café de media mañana y otro vaso de agua. A la hora de comer, opté por algo al vapor y pescado a la plancha. Dos vasos de agua y medio para los dientes. Lavar los platos, imposible. Me dí cuenta que tenía que haber optado solo por comida al vapor que mancha menos. La cena frugal para no acumular trastos sucios y gasté un vaso en lavar las cerezas. Me quedé sin agua y tuve que coger más. El indoro mejor ni hablamos. Eso teniendo en cuenta que he evitado lavar ropa, los platos o ir a nadar como suelo hacer cada fin de semana. Suspendida.

El reto, lejos de superarlo, sirve para ser consciente de la de veces que utilizamos el agua sin valorarlo. Damos por sentado que está ahí para nosotros y eso es mucho dar por sentado. Hoy me he dado un ducha increíble, y corta, contando cada gota.

Blue, Product, Text, Line, Electric blue, Aqua, Font, Cobalt blue, Rectangle, Azure, pinterest

Algunos consejos para reducir el consumo:

1. Di no al jabón: el gel de manos antibacteriano es tan higiénico como el jabón y no necesita agua.
2. Poca agua: para cocinar verduras, basta con que el agua las cubra. Utiliza además la cacerola más pequeña que puedas.
3. Olvídate de la regadera: las plantas mueren por exceso de riego, no por deshidratación.
4. Sonríe más con menos: no hay por qué dejar el grifo abierto mientras nos cepillamos los dientes, ya lo sabes.
5. Dale una razón de peso: mete un objeto grande y pesado dentro de la cisterna para reducir la cantidad de agua que se usa cada vez que tiramos de la cadena.
6. Llénala hasta arriba: la lavadora consume mucha agua. Lo mejor es esperar hasta poder llenarla entera.