Los enfrentamientos entre la naturaleza y las nuevas infraestructuras construidas en zonas silvestres siguen creciendo cada día. En esta ocasión, Chanel está siendo protagonista de un problema con el nuevo proyecto del tren de alta velocidad previsto al sur de Francia. El TGV pretende ampliar sus infraestructuras y esto podría afectar a los campos de flores que Chanel tiene en propiedad en Grasse, en la Costa Azul, donde la firma cultiva las flores para la producción de su perfume estrella: Chanel Nº 5.

Los rumores hablaban de una posible salida de la marca de esta ciudad, conocida como la capital del perfume de la Costa Azul, si el proyecto del tren de alta velocidad atravesase sus campos, ya que esta nueva línea del TGV podría afectar a la calidad y el aroma de sus flores y, por tanto, al resultado final de Chanel Nº 5.

Harper's Bazaar se ha puesto en contacto con la firma, para conocer, de primera mano, cuál es su posición sobre los campos de flores de Grasse. La respuesta de Chanel ha sido la siguiente:

"Chanel se ha dedicado desde 30 años al cultivo de flores para su icónico perfume CHANEL Nº 5, en Grasse, región del sur de Francia, en colaboración con una familia que cultiva esas flores desde 5 generaciones. Como tal, Chanel ha contribuido significativamente tanto a la economía local como a la reputación internacional de Grasse como cuna de la industria francesa del perfume.

Chanel se enteró de los planes de construcción de infraestructuras de un tren de alta velocidad entre Marsella y Niza, para después de 2030, que atravesaría esos históricos campos de flores. Por lo tanto, Chanel ha tratado de llamar la atención sobre esos campos y los beneficios económicos que su actividad de perfumeria aporta a la región.

La posición de Chanel refleja su continua dedicación a la protección de un lugar excepcional, un centenario "saber hacer" único, y una herencia claramente francesa".

Vía: Harper's Bazaar