'No tengo tiempo', 'no me gusta el deporte', 'hacer ejercicio es caro'... guarda tus excusas porque ya las hemos oído cientos de veces. Estar en forma es un seguro de vida y, como tal, debería ser una de tus prioridades. Y si no nos crees, aquí van algunos datos: el Departamento de Salud estadounidense vincula la actividad física con la reducción de las posibilidades de padecer enfermedades vasculares, ciertos tipos de cáncer como el de colon o útero, diabetes e incluso depresión. Y no pienses que el esfuerzo ha de ser mayúsculo: te damos doce 'tips' con lo que activarte será casi un juego de niños.

1. Cambia el 'chip'

Llamas por teléfono al compañero de trabajo que está al fondo de la oficina. Subes a casa en ascensor. Coges el autobús para dos paradas... ¿Eres consciente de todos los pequeños gestos que podrías cambiar para aumentar considerablemente tu actividad? Acércate a la mesa de tu compañero de trabajo. Sube por las escaleras. Camina esas dos paradas. Una sola vez no cambiará nada, pero la suma de todas las veces se notará... y mucho.

2. Adapta el ejercicio a tu tiempo y tus gustos

Tú eliges: entrenar al aire libre o ser una 'rata de gimnasio'. Caminar por el campo o la ciudad. Apuntarte a clases de baile o a un equipo de baloncesto... Si tu trabajo te deja poco tiempo, busca un gimnasio cercano y quema energía a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Emplea tu hora de comer saliendo a correr o acudiendo a clases de yoga. Prueba hasta que encuentres esa actividad que te encanta y te aseguramos de que llevarla a cabo no volverá a ser una obligación, sino una recompensa.

3. Siempre preparada

Si quieres incorporar la actividad física a tu día a día, debes estar siempre lista... Unos tacones no te ayudarán en tu objetivo de caminar de casa al trabajo. Unas zapatillas a la última, sí (y además son tendencia). Llévalas con 'jeans', vestidos, faldas... ¿tienes que 'guardar las apariencias' a diario? Si algo aprendimos de las 'yuppies' neoyorquinas de los 90 es que siempre puedes calzarte las 'zapas' para andar... y ponerte el taconazo en el 'lobby' de la oficina. ¿Nuestras todoterreno favoritas? FlexAppeal de Skechers (desde 54€) que incorporan las plantillas Memory Foam, con espuma viscoelástica que se adapta a la forma del pie y reduce el impacto al máximo. Son flexibles, ligeras y mantienen el pie seco (descubre nuestras seis favoritas de la marca aquí).

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4. Bici = transporte

Piensa en todos los recados o desplazamientos que haces semanalmente y que están a un radio de unos pocos kilómetros desde tu casa. ¿Coges el coche, el autobús o el metro para hacerlos? Pásate a la bici y no solo harás deporte sin darte cuenta, sino que además no tendrás que buscar aparcamiento o pagar billete.

5. Apúntate al 'Power Walking'

La fiebre 'runner' ha dado lugar a una nueva tendencia: el 'power walking'. Consiste en caminar a un ritmo alto manteniéndonos en la zona óptima para quemar grasas. ¿Sus beneficios? Tonifica, mejora la resistencia y reduce el riesgo de lesión. Eso sí, no olvides calzarte unas zapatillas adaptadas.

6. Rastrea tus pasos

La 'app' Moves (disponible para dispositivos Android e iOS) se ejecuta en segundo plano en tu teléfono móvil y mide silenciosamente todos tus movimientos: la caminata de diez minutos hasta el trabajo, el 'sprint' para coger el autobús... Al final del día, podrás ver todos tus movimientos en una línea de tiempo junto con el número de calorías quemadas y marcarte objetivos para mejorar. ¡Querrás superarte!

7. Tele sí... ejercicio también

¿No quieres renunciar a tu ratito de televisión? No lo hagas... pero ejercítate mientras. He aquí una lista de ejercicios que puedes hacer a la vez que miras la tele: Bicicleta estática, Elíptica, sentadillas, 'stepper', planchas, movimientos de yoga o pilates...

8. Convierte el deporte en algo social

¿Quedas con tus amigos para tomar una caña en fin de semana? Organizad una sesión de senderismo... y tomad la caña al finalizar. Queda con algún conocido 'runner' y ponéos al día de vuestra vida... mientras quemáis zapatilla. O mata dos pájaros de un tiro y apúntate a Zumba con esa amiga a la que ves tan poco. ¿Tienes pareja? Si consigues convencerle de que haga deporte contigo, las posibilidades de éxito se multiplicarán por dos.

9. Cuantifícate

La fiebre por los 'wearables', o dispositivos electrónicos que llevar siempre encima, ha hecho proliferar las pulseras de actividad como Jawbone UP o Fitbit Flex. Con ellas podrás medir el número de pasos que das al día, todo lo que comes, cómo has dormido... Una información que engancha y que te motiva a mejorar cada día.

10. Varía

Puede que te cueste encontrar tu actividad preferida o que simplemente te guste cambiar con frecuencia... Ahora hay opciones como Gymforless, que te permiten cambiar de gimnasio cada día por 5 euros cada sesión. O gimansios como DiR, que ofrecen entradas puntuales en lugar de abonos. Mantén la mente abierta y pruébalo todo: desde el Zumba al 'paddle surf', prueba, compara... y repite.

11. Busca motivación

El motivo por el que cada persona hace ejercicio es una cuestión personal. Pero es importante tenerlo claro y recordarlo cuando tus fuerzas flaqueen: puede ser que quieras adelgazar, mejorar tu salud, cambiar de hábitos... Hasta que el ejercicio se convierta en una rutina para ti, recuerda por qué empezaste y evitarás abandonar. Después, las recompensas de ser activo serán una razón más que suficiente para comprometerse a seguir.

12. Todo cuenta

Recuerda esta máxima: hacer poco es mejor que no hacer nada. No desesperes si no llegas a tus objetivos, porque el gran paso ya lo has dado: comenzar.