¡Por fin lo tenemos claro: la edad es un estado mental! Y ganas: ganas de sentirse bien y sonreír. De sumar experiencias y aprendizajes. En definitiva, ¡de vivir y disfrutar! También cuidándonos. Sí, porque cuidarnos también nos ayuda a sentirnos mejor con nosotras mismas, a querernos más y a vernos bien. Y es que los años, esa suma de vivencias, no son impedimento para tener un rostro luminoso, definido e hidratado. Tampoco si eres una de esas mujeres de piel sensible que tanto acusa el paso del tiempo y la agresión de los factores externos. Sigue leyendo: vamos a contarte un secreto.
¿Sabes que la alimentación, el estrés y el sol figuran entre las principales causas del envejecimiento cutáneo? Seguro que sí. Lo que quizá no sabías es que en Eau Thermale Avène han estudiado los ciclos de envejecimiento cutáneo, tanto sus factores fisiológicos como los externos, para reducir su influencia. ¿El resultado? Una crema de día que consigue recuperar la densidad, el volumen y la vitalidad.
¿Te suena la palabra bakuchiol? Pues tiene que empezar a sonarte, ya que se trata de un reestructurador celular de origen vegetal que se ha convertido en el corazón de esta crema de día esencial que devuelve la elasticidad perdida de la piel al mismo tiempo que la nutre y le otorga la flexibilidad que necesita.
Del mismo modo que queremos vernos bien ante el espejo, ¿por qué no íbamos a sentirnos bien mientras nos cuidamos? La textura aterciopelada de DermAbsolu te aporta una sensación única de calma, pero tampoco olvida dejarte un extra de luz para todo el día.
Porque queremos luz y no brillo, ese toque "gloss" lo conseguimos con los pigmentos presentes en el aceite de jojoba. En él radica parte de esa sensación de la que te estamos hablando (¡y se encuentra presente en toda la gama!). ¿Un plus? Su práctico dispensador te da la dosis justa para que aproveches cada gota.
¿Quieres conseguir un resultado óptimo? Combina el uso de la crema de día con el sérum esencial para obtener ese añadido de tonificación y densidad. Te proponemos este ritual de belleza: utiliza el sérum DermAbsolu mañana y noche para un resultado óptimo y una piel jugosa, luminosa y bonita. La concentración de este «serum-in-oil» no graso actúa en cuatro frentes: la piel se ilumina, rellena y recupera la densidad. En solo unos días, el óvalo se redefine.
Además, puedes aprovechar las horas de sueño para atacar la flacidez del rostro con la crema de noche de la gama, que repara y regenera la piel para que te despiertes con tu mejor cara.
Más allá de la edad, el ajetreo diario y las pocas horas de sueño hacen mella en nuestra mirada en forma de ojeras, arruguitas y bolsas... ¡Tenemos el arma perfecta! El contorno de ojos de la gama cuenta específicamente con potenciadores del ácido hialurónico —nuestro hidratante favorito— para dar unidad y homogeneidad a esa zona tan fina y delicada. Su función descongestionante alisa el contorno de ojos para subrayar cada mañana una mirada reluciente.
Los signos de la edad son inevitables, sí, pero el cuidado de la piel es siempre fundamental en todas las fases de la vida. Atender a sus necesidades supone protegerla y potenciar una identidad, una sonrisa y una mirada. Verse bien forma parte de sentirse bien.
