El 50% de las mujeres a partir de los 30 años tienen ojeras. Ni cosméticos, ni maquillaje, ni tratamientos, existe una forma de disimularlas y mejorarlas mínimamente invasiva: las inyecciones de ácido hialurónico. De hecho, la demanda de procedimientos médico estéticos en esta zona ha aumentado entre un 30% y un 40% últimamente.

El contorno de ojos es una de las principales preocupaciones estéticas en tiempos de mascarilla. “Con la obligatoriedad del uso de la mascarilla, el único referente a la vista son los ojos; por eso existe una mayor demanda de belleza y rejuvenecimiento del tercio medio y superior facial, ambos en consonancia con el tratamiento de la ojera”, según el médico estético José Manuel Fernández Rodríguez, director médico de Centre Mèdic i D’Estètica (Barcelona, tel. 934 08 01 79).

¿Qué son y qué las causa?

“Las ojeras son una depresión que se produce debajo del párpado inferior del ojo y que puede presentar una coloración oscura. Y son el principal motivo por el que mostramos cara de cansancio”, define el médico Fernández Rodríguez. Entre los principales motivos de su aparición están la predisposición genética, las alteraciones hormonales, los problemas de circulación, las anemias provocadas por una falta de hierro, la edad, el estrés o una falta de descanso.

¿Por qué es tan complicado acabar con ellas?

Las ojeras son una de las zonas más desafiantes para los profesionales por sus particulares características y por los posibles efectos secundarios que pueden aparecer si la técnica y el producto no es el adecuado. “La alta vascularización de la ojera, así como la presencia de elementos nerviosos junto con la fragilidad y delgadez de la piel que la recubre, pueden dar lugar a hematomas u otros efectos adversos”, advierte el médico estético Javier Anido (Madrid, tel. 914 35 14 34). Y el Dr. Fernández Rodríguez también destaca “la dificultad en el drenaje linfático del área puede provocar edemas persistentes y poner en entredicho el resultado.”

La solución: pinchazos de ácido hialurónico

Existen varias alternativas para acabar con las ojeras (cosmética, maquillaje, aparatología…), sin embargo, el ácido hialurónico se ha posicionado en cabeza. ¿Por qué? “Porque permite recuperar el volumen perdido, rellenar la ojera, proyectar la zona y unificar el tono, disimulando éstas y “borrando” el aspecto de cansancio de la mirada. Todo a la vez”, describe el Dr. Anido. Eso sí, no vale cualquier ácido hialurónico. “Debe tener una alta viscoelasticidad para que se adapte al espacio de la ojera, sin comprimir tejidos adyacentes que provocarían edemas. Al mismo tiempo, debe tener una baja capacidad higroscópica (de retención de agua) para que cuando se consolide el ácido hialurónico no se produzca un exceso de captación de agua en la zona”, advierte el Dr. Fernández Rodríguez. Casi nada…

Un ácido hialurónico específico

Pues bien, existe un ácido hialurónico que reúne todas estas características: se llama Redensity II, de Teoxane. “Es el único producto aprobado por la Agencia Española del Medicamento que reúne todas las condiciones necesarias para acabar con las ojeras”, según el Dr. Anido. La clave: combina una mezcla de ácido hialurónico reticulado (70%) y no reticulado (30%), retiene poco agua, no inflama e incorpora una combinación de vitaminas, minerales y aminoácidos (complejo dermorestructurante con aminoácidos, antioxidantes, minerales y vitamina B6) para ayudar a mejorar la calidad de todo el contorno. Además, incluye lidocaína para hacer que la sesión sea indolora.

¿Cómo se pincha?

“Se infiltra ácido hialurónico Redensity II entre el hueso y los panículos grasos para que no se vea y no se note, y así evitar un posible efecto Tyndall, que es cuándo el relleno queda superficial, la luz se refleja, y la ojera se ve todavía más oscura y azulada. El ácido hialurónico se va depositando en forma de abanico hasta que se corrige la depresión y luego se realiza un suave masaje para distribuir el producto dentro del canal ocular y asegurar que el relleno permanece en el lugar correcto”, detalla el médico estético Javier Anido. Sesiones: una o dos, esperando un mes entre una y otra para dar tiempo a que el producto se consolide y rehidrate, y evitar así una sobrecorrección. ¿Qué consigue? Levantar la depresión que produce la ojera, aclara el tono oscuro y violáceo y una ‘revoluminización’ de la zona. Los resultados permanecen durante 8/10 meses. Precio: desde 350 €.

¿Algún pero?

Puede resolver la ojera cuando el problema es la depresión y la hiperpigmentación de la zona. “La reducción de la concavidad puede ayudar a que la luz se refleje de forma más homogénea”, asegura el doctor Anido. Y siempre que la piel esté firme y tenga un grosor aceptable. Y no es una indicación cuando existen importantes bolsas de grasa o el problema es la retención de líquidos. “Si se produce retención de líquidos, la piel no podrá contener el ácido hialurónico y el problema se hará más evidente”, asegura este experto. Dónde: En el tel. 960 47 96 00 y en la web teoxane.es se pueden localizar clínicas avaladas por Teoxane.

Y para mantener los resultados...

R[II] Eyes (78 €), de Teoxane ofrece una solución global para solucionar las ojeras (-11%), las arrugas superficiales (-24%) y la hinchazón (-13%). Incorpora ingredientes activos como el Hamamelis Virgiana y el extracto de Castaño de Indias de efecto refrescante y descongestivo; el RHA ácido hialurónico resilente, un Complejo Dermorestructurante y Fosfato de Acetil Glucosamina Disódica, que son activos que mantienen y protegen la hidratación, revitalizan la piel y combaten la aparición de arrugas; así como pigmentos EPS Seafill Soft Focus que “desvanecen” las arrugas. Un plus: su aplicador metálico para masajear la zona tiene un efecto descongestivo.

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Teoxane//Getty Images