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Adelgazar a conciencia es un proceso que implica muchas cosas, más bien el resultado de una serie de procesos que facilitan la pérdida de grasa y la retención de líquido. Lo que tenemos claro es que siempre ha de ser una consecuencia de una suma de hábitos saludables: comer bien y hacer ejercicio, nada nuevo bajo el sol. ¿Los motivos? Cada uno tiene el suyo.
Escribo este artículo porque en sólo un año cogí más de diez kilos. La carga de trabajo y de estudio me dificultaba sacar tiempo para entrenar (ya sabes, en el caso de las chicas y si no tienes el gimnasio al lado, implica llegar, el rato de ejercicio, volver y ducharte con pelo incluido). Quien sabe eso, también es consciente de que muchas veces no sobran tres horas al día para hacer deporte. Que los cambios vitales como mudanzas o los inicios de nuevas relaciones donde sales o pides comida a domicilio de más, al menos en mi caso, desequilibran. Eso de que el amor engorda, nunca pudo ser más cierto.
El caso es que ahí estaba yo, feliz y con diez kilos de más. Nunca he sido una chica delgada ni afortunadamente mi intención es caber en una talla concreta, pero tener sobrepeso y tantos kilos encima tan rápido, así como perder el hábito de entrenar, hicieron que no me sintiera bien. No me refiero a lo estético, no sé por qué, intuyo que madurez o que paso de todo, pero no me veía peor. Pero sí me molestaba no estar en forma, ahogarme al subir una escalera, tener el pecho a punto de explotar y las piernas tan hinchadas que me empezaban a doler nada más despertarme.
Volver a la base, como digo yo, es primordial para reconstruir buenos hábitos. Todo era un círculo vicioso: dormía mal, comía mal, estaba más cansada y no me levantaba de la silla en 14 horas. Claramente reorganicé mi vida y empecé de raíz a cuidar mi alimentación (gracias a un nutricionista), a hacer deporte sin exigirme la excelencia (si antes entrenaba cuatro días en la buena época, ahora intento al menos dos y si no puedo, caminar con mi perro alargando los paseos todo lo que puedo, evitar el ascensor o no coger el metro si he quedado con alguien, ir paseando). En resumidas cuentas: tener una vida más activa y más sana.
Como consecuencia de ese regreso a los buenos hábitos, los kilos de gané se están esfumando. Pero he intentado que esto no perjudique a mi piel y he echado mano de algunos cosméticos y tratamientos que me han ayudado con esta pérdida de peso. Ninguno ha funcionado per se sin todo lo demás, son únicamente complementos: no milagros. El objetivo que perseguía (en mi caso particular) no era un tema estético, era volver a estar sana como una manzana y moverme con facilidad, estar en forma y evitar diluirme en mi silla de escritorio a base de burritos a domicilio.
Para la cara
En clínica: redensificación con hialurónico
Adelgazar provoca una serie de cambios en el cuerpo que se reflejan en la piel, ahora hablo de la cara. A mí se me nota mucho cuando pierdo peso porque las líneas de expresión se me marcan más y esto es muy habitual. Cuanto más adelgazo, más se me nota en el rostro. He perdido mucha agua también que me venía bien para eliminar retención de líquidos, pero eso afectó a todo. Por eso recurrí a la redensificación, una técnica que consiste en micropinchazos de ácido hialurónico (este componente lo produce el cuerpo de manera natural) no te cambia la expresión ni pareces otra, pero sí ayuda a recuperar el agua en la piel. Lo hice con el dermatólogo Leo Cerrud.
“Los fillers o inyectables son el segundo tratamiento más demandado en las clínicas de medicina estética”. El 32% de los tratamientos faciales, según la SEME. “Ahora sabemos que los primeros signos de la edad se notan por la falta de volumen, primero, y por el cambio de la forma de la cara, segundo. Los inyectables bien utilizados aportan lo necesario en ambos casos. Son irremplazables a la hora de tratar ambas condiciones y además cada vez son más delicados con la piel y dejan menos huella estética. En primavera es el mejor momento para reponer volúmenes, recuperar contornos, mejorar flacidez o hidratar en profundidad, además así nos podemos relajar en verano”, explica el médico.
Estas microinyecciones se aplican en varios puntos del rostro donde se necesita restaurar la red de soporte de colágeno, elastina y la hidratación de la piel. Mano de santo, yo me hago este tratamiento una vez al año y dura bastante, aunque depende de la persona.
En casa: cremas ultrahidratantes
Mi piel seca, vivir en el centro de la ciudad con toda la contaminación y mi pérdida de exceso de líquido me secó la piel del rostro de una manera exagerada, así que las cremas hidratantes me ayudaron mucho. La protección solar es un añadido imprescindible que busco en mis cremas de día y encontré una textura estupenda para todo esto, nada pesada pero muy hidratante.
Superdefense SPF25 Crema Antifatiga + Primeros Signos de Envejecimiento, de Clinique. Es efecto antifatiga, hidratante, ayuda a corregir los primeros signos del paso del tiempo sobre la piel y tiene protección solar. En invierno me ha ido muy bien y ahora en primavera añado un spray solar los días donde pega el sol o tengo que salir a la calle, porque este SPF se me queda corto.
Clinique Superdefense SPF25 Crema Antifatiga + Primeros Signos de Envejecimiento 50 ml Clinique
Para el pecho: donde el cuidado es básico
Pierdes peso y se vacía, yo agradezco que disminuya su tamaño porque tiendo a tener mucho. De hecho, hace varios años pasé por una reducción de pecho y lo conté aquí, en Elle. Pero una pérdida de peso hace que este pierda volumen y la piel se quede menos tensa. Para este proceso he usado esta crema, por las noches. Pero no quiero dejar de recomendarte un aceite que me ayudó bastante después de probar de todo.
La crema para pecho
Demo Senobell, de E'lifexir. Hidrata y aumenta la firmeza del busto. No lo tengo más firme que antes, pero sí que noto que no se me ha caído, con eso me basta. Me encanta lo que dura la hidratación, que es muchísimo. Se absorbe bien, pero tienes que masajearlo. Es apta para la lactancia y el embarazo, por si te interesa. También he de decir que no me ha salido ni una sola estría.
La artillería pesada sería Bust Firming Oil de Alqvimia, en este caso no lo he usado porque mi problema incial no era la caída, pero tiene un efecto cosmético tipo 'lifting' que me ayudó bastante cuando tenía el pecho más grande y más caído, tampoco es milagrosa, pero creo que puede ayudar mucho para corregir algo ese descolgamiento o prevenirlo. Es un producto que recomendaré siempre porque probé de todo en una determinada época de mi vida donde sí tenía una caída pronunciada. De ahí que sea un 'bestseller' incluso cuando no se trata de un cosmético barato.
ALQVIMIA Aceite corporal bust firming 100 ml Alqvimia
Para las piernas: en búsqueda de aliviar la pesadez
En el centro: masajes drenantes con INDIBA
Llevo unas diez sesiones de The Tox Loves Indiba, un tratamiento en The Tox (Madrid, en el Zoco de Pozuelo) que combina y personaliza un masaje drenante manual focalizado en la zona que te preocupe, sobre todo. Me encanta porque lo hace Victoria, que es fisioterapeuta y sabe perfectamente lo que hace. Combinado con la tecnología de INDIBA, es uno de los tratamientos que más recomendaría a lo largo de mi experiencia en belleza probando todo tipo de cosas. Me está ayudando enormemente a eliminar líquido y el aspecto de mi piel en las piernas es alucinante para cómo estaba. Ha reafirmado muchísimo mis tejidos y me ha aliviado soberanamente la pesadez en las piernas. Son 90 minutos y cuesta 100 euros la sesión, aunque aconsejo sacar un bono de 5 o de 10.
En clínica: si tu objetivo es acabar con la grasa localizada
No es mi caso porque mi grasa es general, pero como editora de belleza, sé que lo más puntero ahora mismo es Tanit, de Novasonix. Una aparatología que actúa en una zona concreta del cuerpo eliminando la grasa, capaz de que salgas de ahí con 3 a 5 centímetros menos de contorno. En INOUT, sin duda, si vives en Barcelona. Mejor protocolo, trato y ha sido elegido como Mejor Centro de Medicina Estética 2023 por algo.
En casa: ayudas extra
No pongo en mis manos de la cosmética nunca un cambio físico tan importante como la pérdida de peso, pero echo mano de lo que me puede ayudar. De nuevo repito, no creo en los milagros. Para eso estoy en pleno tratamiento de Somatoline Reductor Vientre y Caderas Efecto Calor, tiene una serie de componentes que se activan con el movimiento. Promete reducir casi dos centímetros de contorno en un mes. Actúa sobre la grasa localizada y reafirma la piel. Sobre todo, es cómodo de llevar y no es pegajoso. A mí me está gustando mucho y veo mi piel bastante lisa.
Para el cuerpo: hidratación máxima
Al final, cuanto más elástica e hidrada esté la piel, mejor se adaptará a los nuevos contornos. Por eso me parece básico acompañar el proceso de adelgazamiento con una buena crema hidratante corporal. A mí me ponen histérica las texturas muy densas, por eso siempre escojo las de fácil absorción. Me encanta Deep Moisture de Neutrogena por esto, no es pegajosa, se absorbe rápido y es para pieles secas como la mía.
Neutrogena Loción corporal 400 ml. Pieles secas 400 ml
Un producto curioso para no comer porquerías
Aquí no puedo hablar de una recomendación propia porque no llevo tanto tiempo usándolo para hablar largo y tendido sobre mi caso personal, pero tengo que mencionar un cosmético que me ha parecido muy interesante, aunque me falta rodaje con él.
Se llama Healthy Balm de Siluete y es un bálsamo de labios diseñado por nutricionistas (esto nos calma) que evita la apetencia por los snacks no saludables. Es 100% natural y tiene un olor a menta delicioso. No es un inhibidor del apetito, ni sustituye comidas. Los detalles técnicos explicados por la marca:
"Produce un efecto de distracción sensorial gracias a una estimulación gusto-olfato-tacto, esto se debe a un intenso aroma a mentol y una sensación de hormigueo y picor en los labios. La combinación de ambas sensaciones ayuda a controlar el hambre no fisiológica.
Esta experiencia se procesa en el córtex prefrontal, una parte del cerebro que influye en nuestra conducta. Además, la piel de los labios es una zona de gran concentración de receptores sensoriales y una zona fundamental para la alimentación. De esta manera disminuyen las ganas de consumir snacks insanos entre horas, y se refuerza nuestra voluntad de mantener una alimentación saludable", dicen los creadores del producto.
Estos productos y tratamientos solo me acompañan, pero el trabajo lo pongo yo. Tengo claro que lo más importante no es un objetivo cosmético, me ha costado tiempo entenderlo, pero de todo se aprende.
