Compartir es vivir. De eso va este texto en el que te invitamos, si tienes bebés en casa, a que le tomes prestado su champú para usarlo de una forma que no habías imaginado: como desmaquillante. Pero no vale cualquier champú. Y es que quienes lo tienen en casa, están tomando la batuta para redirigir la dirección que tenía este champú infantil suave y protector al terreno de la limpieza facial. Y es que sus características, se prestan.
Se trata de Mousse Douceur Fleur d’Oranger, de la firma Leonor Greyl, que por el nombre ya intuirás que encima, huele increíblemente bien. El champú está formulado con un 96% de ingredientes de origen natural y limpia la piel y el pelo de los bebés de forma suave y delicada, con un olor a azahar que engancha.
Leonor Greyl MOUSSE DOUCEUR FLEUR D’ORANGER
El champú es hipoalergénico y no irrita los ojos dadas las exigencias que tiene el cuidado de los más pequeños, además de tener acción protectora de la piel. Así que tomando todo esto, este champú se hace extensible al cuidado de la piel de sus mamás. Y aquí te contamos su plus.
Su textura compacta en formato mousse es una auténtica delicia al tacto, suave y calmante. Y su fórmula, que además es antioxidante e hidratante, lo convierte en un inesperado protagonista en la rutina de limpieza de las mamás.
El giro de guión llega cuando el champú de bebé pasa a convertirse en desmaquillante que, en las pieles más sensibles, es aún mejor.
Contiene agua de flor de naranjo, que tiene acción suavizante y calmante y además, extracto de pensamiento salvaje, que es rico en vitamina B, C y E, también calmante y con acción antioxidante.
Y si eres fan de la cosmética infantil (y sus giros de guión), en 2024 tienes que probar esto.
