• Cambia la comida a domicilio por una pizza casera.
  • El chef Bosquet nos enseña recetas sabrosas y ligeras desde su casa.

La prohibición de salir a la calle y de ir al supermercado a comprar lo estrictamente necesario han obligado a muchos a cambiar sus hábitos. La comida rápida, precocinada, preparada y las pizzas a domicilio han cedido el puesto a la panadería y repostería casera, al aprovechamiento máximo de cada alimento y a la vuelta a los básicos. No parece una mala evolución.

Cuando se decretó el estado de alarma, la locura invadió los supermercados. Tanto, que las estanterías de papel higiénico se quedaron vacías. Después, fueron las patatas fritas y las cervezas. Y pasó también con las harinas. La picaresca también se ha visto en muchas ocasiones durante este tiempo de confinamiento, con gente que acude con una pequeña bolsa al supermercado para comprar un paquete de arroz y darse un paseo. No, no está bien. Todos lo sabemos. De lo que no se está dando cuenta todas esas personas que no ven con claridad que la situación que vivimos es excepcional, es que hay vida mucho mas allá de las pizzas a domicilio y las tardes sedentarias de sofá y patatas fritas. Y de lo de la picaresca, mejor ni hablamos.

Poner en práctica algunos trucos útiles para aprovechar al máximo todo lo que tenemos en la despensa hará que tengas que salir lo mínimo posible a comprar, por no decir nada. Estarás seguro en casa y además, te hará ver que hay un sinfín de posibilidades en la cocina que nunca habías explorado. Y lo mejor de todo: serás más sostenible. Stay home, stay safe.

Varía tus recetas

Es normal frustrarte con el menú semanal ahora que estamos 24/7 en casa. Más aún cuando hay niños, con los que hay que innovar al máximo para que su alimentación, además de ser variada y nutritiva, sea atractiva. Pues bien, te damos algunas ideas para dar una vuelta a los alimentos básicos que siempre has cocinado igual y que puede que te hagan aprovecharlos mucho más de lo que creías.

Col lombarda

Si has comprado una col lombarda y a la cabeza sólo te viene el guisado clásico hervido y sofrito con ajo y cebolla, ya tienes la mitad del trabajo hecho. La otra mitad viene ahora. ¿Qué haces con el agua de hervir esa col? Aquí, una idea. Consérvala en un tarro y utilízala para hacer hamburguesas veganas de alubias blancas que podrás “colorear” de morado para hacerlas más atractivas y originales. Lo mismo sucede con la mortadela vegana para darle color. Aquí tienes una receta para hacerla, de Santuario Gaia.

Coliflor

Puede que la coliflor sea un plato difícil en muchos hogares, especialmente para los niños. Su olor al cocinarla, no ayuda. Sin embargo, ni te imaginas lo buena que está más allá de su versión clásica de hervido y sofrito. Ya tenemos una opción A pero… ¿has pensado en la B? Pizza casera con base de coliflor. Está deliciosa y hasta el niño mas difícil a la hora de comer, accederá. Así se hace:

  • Si te han sobrado restos de la coliflor del medio día, mézclalos con 2 o 3 huevos y un poquito de harina para hacerla más densa (si ya está hervida).
  • Métela en el horno unos 20 minutos para cocerla.
  • Cuando esté ligeramente dorada, sácala y añade los ingredientes al gusto. ç
  • Vuelve a cocinar en el horno.

Si la coliflor no está cocinada, rállala y métela unos minutos en el microondas con un poco de agua. Después, haz el mismo proceso desde la mezcla con los huevos. Con cuatro quesos o con pepperoni, está increíble.

TIP! las hojas de la coliflor, ¡también se aprovechan! No las tires cuando limpies la coliflor. Guárdalas en una bolsa hermética y aprovéchalas para hacer caldos caseros y guisos.

Plátanos maduros

Si compraste plátanos antes del confinamiento y se han puesto demasiado maduros como para tomarlos en el postre (y están algo “negros”), es el momento de hacer el famoso ’Banana Bread’. Nada se tira. Aquí la receta.

Vegarones

¿Te has cansado de hacer purés de calabacín y aún tienes demasiados? Pues apunta esta receta para usarlos de otra manera. Los clásicos boqueros en vinagre, en versión vegana. Se hace así:

  • Ralla uno o dos calabacines pelados con un rallador de patatas.
  • Colócalos en una fuente.
  • Prepara la mezcla en la que macerarán durante unas horas: un vaso de vinagre de manzana, otro de vinagre de vino, un poco de agua, varios dientes de ajo picados y especias (orégano, perejil, tomillo…) y añádelo en la fuente de los vegarones.
  • Deja reposar al menos 5 horas en la nevera antes de servir.

El agua de los huevos cocidos

Si has cocido huevos para tus recetas, ¡no tires ese agua! Está repleto de vitaminas y nutrientes que tus plantas agradecerán. Guárdalo en una botella bien cerrada y la próxima vez que riegues, úsala.

Psst… Para poder utilizar el agua de cocer huevos es fundamental QUE NO LLEVE SAL.

Aprovecha los limones

Son los que siempre se quedan en el fondo del cajón de las verduras y con los que poco hay que hacer cuando se descubren, ya prácticamente pochos. Pues bien, antes de llegar a ese momento, sácales el máximo partido. Por un lado, exprímelos y guarda su jugo en un tarro hermético. Puedes usarlo en tus recetas, ensaladas, bizcochos o para hacer cremor tártaro (espesante natural). Por otra parte, ralla la cáscara y guárdala en otro tarro hermético. Con la ralladura podrás aromatizar muchas de tus recetas y postres. Y por último, las semillas. Sécalas, quita la cáscara que las recubre y ponlas sobre un papel de cocina o trapo húmedo, dobla y guárdalo en un tarro hermético. ¡Conseguirás que germinen semillas de cítricos!

Consejos para salir lo menos posible a comprar

El mercado local

Salir a comprar al supermercado puede ser misión imposible. Las largas colas ponen a uno los pelos de punta y cuando entramos, algunas estanterías algo vacías nos recuerdan el momento que vivimos. Te proponemos hacer un cambio de hábitos y dar el paso hacia lo local. Acércate a tu mercado local más cercano para comprar fruta, verdura, carne y pescado de temporada. Local, en muchos casos. Y no hay colas. Haz una compra más grande de la habitual y conserva bien los alimentos, aprovechándolos al máximo, estudiando cuáles son los que perecen antes y cocinándolos mediante un menú calendarizado.

Las cooperativas agrícolas

También puedes unirte a una cooperativa que te lleve a casa productos de agricultura local sostenible y otros a casa, evitando así la salida. En algunas ciudades se han establecido con éxito las llamadas “colmenas”. Echa un vistazo si tienes alguna cerca de casa, por ejemplo, en La Colmena que Dice Sí. En estas colmenas, normalmente alrededor del 70-80% del precio que pagas se lo lleva el productos, el otro 20%, las colmenas.

Habitualmente funcionan con recogidas vecinales, donde se comparten impresiones… pero en este momento, todos se han unido al reparto a domicilio para que las ventas locales no decaigan y podamos seguir comiendo rico, estando seguros.

Otros sitios de fruta y verdura de agricultura de proximidad, como Freshvana o Freshis también están ayudando en estos momentos para que comamos de forma consciente y saludable sin salir de casa gracias al reparto a domicilio.

Te recomendamos también un súper online, eco y sostenible, en el que encontrarás de todo para tu hogar. Echa un vistazo en Planeta Huerto.

¡Mucho ánimo! #todosaldrábien