A día de hoy no es ninguna sorpresa que todo, desde la moda a la belleza, aspire a ser un poco más 'green'. De hecho, el 46% de los consumidores ya reconocía en 2021 haber elevado su compromiso con la sostenibilidad en el sector de la cosmética y la perfumería en España, según un estudio de Stanpa. Pero, ¿qué es ser realmente sostenible en el universo 'beauty'? Seguramente, ya te hayas dado cuenta de que es un término amplio que va más allá de usar unos ingredientes u otros, siendo una cuestión que implica también a la forma en la que estos se obtienen y el impacto que tiene cada decisión que se toma en su fabricación.
¿Y cómo saber si el cosmético que reside en la repisa de tu cuarto de baño lo es? Tomamos como punto partida el compromiso Green Beauty implantado por Garnier, primera marca de belleza natural y cuarta firma 'beauty' del mundo, para descubrirlo. ¿Su objetivo? Llegar al 2025 habiendo ejecutado un proyecto de reducción de impacto ambiental a nivel global. Siguiendo sus pistas, te damos las claves para saber si los productos que usas en tu día a día son tan sostenibles como piensas.
1) Su fórmulas son 'green'
¿Qué debes buscar? Que los ingredientes provengan de fuentes sostenibles (este año la firma pretende que el 100% de los que utiliza lo sean), 0 que tengan un origen natural o derivado de minerales (es el caso de la mayoría de los productos nuevos o renovados de Garnier). Asimismo, entrarían dentro de esta categoría todos aquellos cosméticos cuyas fórmulas son biodegradables y que, por tanto, impactan en menor medida sobre el medio ambiente.
2) No se experimenta con animales
Tendrás la certeza de que ha sido fabricado de este modo cuando encuentres el sello de un conejo saltando. Se trata del que se concede bajo el marco del programa Leaping Bunny de la organización Cruelty Free International, que trabaja para poner fin a los ensayos de cosméticos con animales y para establecer un estándar mundialmente reconocido por todos los consumidores.
Para poder obtenerlo, las marcas deben comprometerse a investigar de forma exhaustiva toda su cadena de producción, incluyendo la que proporciona sus ingredientes y materiales primas. Es decir, que deben garantizar que ni uno solo de sus productos está sujeto a estas prácticas en ningún punto del proceso, como Garnier ya demostró en 2021.
3) Los envases y 'packagings' son reciclados o reciclables
Otra evolución en el sector de la belleza pasa por eliminar, en la medida de lo posible, el uso de plásticos vírgenes y, por supuesto, de los microplásticos (esas partículas de menos de 5 milímetros que proliferan en océanos). ¿Sus sustitutos? Los plásticos reciclados o postconsumo (PCR), que se obtienen de residuos plásticos procedentes de otros productos de consumo. Para que tengas la certeza de que los envases que tienes entre manos sean reciclables o reutilizables, es importante buscar las iniciales PET (polietileno tereftalato), PP (polipropileno) y PE (polietileno) en ellos.
¿Y si hablamos de cartón? Asegúrate de que lleven las letras FSC, lo que garantiza que este material proviene de bosques sostenibles. Nuevas apuestas que ya son una realidad para firmas como Garnier, que para 2025 pretende conseguir el objetivo de envases reciclado, reciclables o compostables.
4) Para fabricarlos, se hace un uso razonable del agua
El agua es un bien cada vez más preciado y su falta un problema que se agudiza con el paso de los años. Según el Foro de la Economía del Agua, estamos inmersos en una fase climática cálida y seca que durará, al menos, hasta el año 2030. ¿Sabías que los productos de belleza pueden contener, de media, entre un 60% y un 85% de agua? Conscientes de la necesidad de disminuir este gasto, firmas como Garnier redujeron el año pasado en un 54% el consumo de agua de sus plantas industriales con respecto a 2005. Asimismo, el compromiso también avanza hacia una emisión neutra en carbono y a un menor desperdicio en los centros de producción.
Sabemos que encontrar esta información sobre las marcas no siempre es fácil. Y, por eso, conviene confiar en esas firmas que, con total transparencia, se encargan de informar sobre este compromiso en sus webs y memorias de fin de año. El esfuerzo de esta pequeña búsqueda merece, sin duda, la pena.
5) Marcas igualitarias e inclusivas
Asimismo, de nada serviría proteger el medioambiente y ser 'green' si no se cuidase a esos pequeños productores y comunidades locales que proveen de materias primas e ingredientes a las marcas para desarrollar sus cosméticos. Por eso, convienen saber si las firmas que incorporamos a nuestra rutina de belleza hacen un abastecimiento responsable y solidario. También, si cuentan con programas para garantizar unos ingresos justos a todos los trabajadores de la cadena de producción y distribución, o si se encargan de mejorar su formación; especialmente en todo lo que tiene que ver con agricultura ecológica, a esos primeros eslabones de la cadena. Os aseguramos que las firmas que ya lo hacen no dudan en compartirlo con todos sus consumidores, ya sea a través de sus redes sociales, webs e, incluso, en los 'packagings' sostenibles que utilizan. ¡Estate atenta!
Básicos 'green' que no pueden faltar en tu neceser
¿Quieres acertar de lleno en tu elección? Te proponemos una selección de productos de Garnier que cumplen con cada uno de los puntos anteriores. En concreto, los tres que se llevaron los invitados de Elle Eco Awards en las 'goodie bags'. ¿Te animas tú también a probarlos?
