El otoño es la época del año más bohemia y, por qué no decirlo, la de mayor sensualidad. La caída de las hojas, las lluvias, los días más cortos y el inicio de una nueva estación donde las posibilidades son infinitas conforman un paraíso pre-invernal idílico donde cualquier cosa puede suceder.
Como por ejemplo, realizar una escapada exprés a París para disfrutar de un café en el mítico Café de Flore mientras observas la delicadeza de las rosas que se venden en los puestos florales colindantes. Un sueño que Tom Ford ha encapsulado en su Eau de Parfum Café Rose.
Un ramo floral aromático envuelto en granos de café
Las rosas, símbolo eterno de amor y belleza, despliegan su riqueza aromática en una sinfonía de matices. Sus pétalos, delicados y sensuales, liberan una esencia que evoca los jardines más exquisitos y los momentos más románticos. La rosa en Café Rose es un suspiro de la naturaleza, una flor que se abre paso con elegancia y determinación en medio del misterio.
Pero, lo que eleva a Café Rose a la categoría de poesía perfumada es el café negro. El café, oscuro y profundo como la noche, se entremezcla con la rosa en una danza apasionada. Su aroma inconfundible, tostado y amaderado, se fusiona con las notas florales, creando una armonía única.
Déjate hechizar también por su floralidad más opulenta representada por el ylang-ylang, cuyo significado es 'asilvestrado' en idioma tagalo. Este aceite esencial, también llamado flor de cananga, dota a Café Rose de un buen humor excepcional y un punto rebelde y afrodisiaco.
Una adicción olfativa en la que también participan el cilantro, el pachuli y el cardamomo para infundir una calidez inesperada que se mezcla con unas vanguardistas notas de resina de incienso y sándalo. Los tres primeros convierten a Café Rose en una ola fresca, picante, especiada y amaderada que rompe en tu piel inundándola de una fragancia única.
Los dos últimos coronan este Eau de Parfum con un aroma balsámico, suave, cremoso y levemente dulce. Todo un contraste de sensaciones que van más allá de lo físico para conectar con tu yo holístico. Te sentirás más conectada con tus emociones y comprenderás por fin que la vida es, y será siempre, lo que tú decidas.
Un preciado elixir que encuentra refugio en una botella rosa semitransparente con tapa y etiquetas en tono bronce con sutiles toques violetas. Un canto a la arquitectura clásica que recuerda con sus surcos delineados a las columnas de la antigua Grecia. Una fragancia que te enamorará y que se presenta en ediciones de 30 ml, 50 ml y 100 ml.