¿Cuándo pasar al niño de la silla de coche con arnés a un elevador con respaldo?
Para que no te surjan dudas, te contamos cuándo hacer el cambio y en qué te has de fijar antes de comprar un elevador con respaldo (grupo 2/3) para tu hijo.
Se acerca la época más entrañable del año y la que más desplazamientos en coche genera. Viajar para visitar a familiares y amigos está genial, pero no nos cansamos de repetirlo, los niños han de hacerlo siempre en su silla de coche o dispositivo homologado. ¿Hasta cuándo? Según el Reglamento General de Circulación, deben utilizar un sistema de retención infantil hasta que superen los 135 cm de altura (aunque se recomienda hasta que midan 150 cm). Cuando son pequeños es fácil mantenerlos en la silla, pero ¿y después? La solución es ofrecerles un elevador con respaldo, seguro y tan cómodo para ellos, que se sienten sin rechistar. De la mano de Britax Römer, expertos en seguridad infantil en el automóvil, te contamos en qué hay que fijarse antes de comprarlo para que sea de su agrado (y del tuyo).
¡Ahora, un elevador!
Para dejarlo claro desde el principio, si la silla de tu hijo está homologada para ir a contramarcha hasta los 25 kg, ¡no tengas prisa por el cambio y sigue utilizándola! Ya que es la posición de seguridad más recomendada. Pero si tu pequeño tiene más de 4 años, has agotado el uso de su silla, le notas incómodo en ella y te toca cambiarla, es el mejor momento para pensar en un elevador con respaldo (repetimos, con respaldo).
Son las llamadas sillas del grupo 2/3 (que van desde los 15 a los 36 kg) o su equivalente en la normativa i-Size o R129.
Mejor si tiene anclaje isofix
Te encontrarás con muchos modelos en el mercado, pero conviene tener en cuenta varios aspectos antes de decidirte por una u otra. Lo bueno (y lo malo) de estas sillas es que el niño y la silla se fijan con el cinturón de seguridad del coche, aunque para mayor estabilidad en caso de impactos laterales, es aconsejable que el elevador tenga conectores isofix. Comprueba antes que tu coche es compatible con este sistema.
A favor de la marcha y con el cinturón
Volvemos al cinturón. Tu hijo se sentirá muy mayor y muy a gusto con el cinturón de tres puntos, pero para que este funcione como es debido el niño se tiene que quedar totalmente quieto durante todo el viaje. ¡Dont worry! Es una broma. Aunque queremos explicar por qué nos atrevemos a bromear con algo tan serio como la seguridad de tu pequeño.
Un cuarto punto para el cinturón
Al pasar del arnés de cinco puntos al cinturón del coche, el niño va a notar mayor libertad de movimientos y es fácil que la banda horizontal se mueva hasta el abdomen donde, en caso de impacto frontal, podría causar importantes lesiones. ¿La solución? Un cuarto punto de anclaje, situado entre las piernas y que mantenga la cinta ventral en la posición correcta, es decir, sobre la cadera. Una idea que ya ha puesto en marcha Britax Römer con la creación del dispositivo SecureGuard (en la imagen) y que ha incorporado a su nueva silla KIDFIX III S (grupo 2/3). Tu hijo no lo notará, pero aumentará (y mucho) su seguridad en los viajes.
Mayor protección y apoyo en el pecho
En cuanto a la banda diagonal, efectivamente, es la que en caso de golpe frontal retiene al ocupante en su asiento, pero también transmite la energía del impacto al pecho.
Además, en este tipo de choques, es común que la cabeza se desplace hacia delante y la barbilla toque con el pecho. Para reducir ambos problemas la nueva silla KIDFIX III S incorpora una almohadilla (XP-PAD) que recubre el cinturón, mejora el confort y protege el cuello y el pecho del niño.
Su elevador siempre con respaldo
¿Por qué insistimos con este tema? Porque en un elevador sin respaldo, en caso de impacto lateral, la cabeza del niño se mueve de un lado a otro sin control (más aún si va dormido). Para reducir los riesgos de este tipo de colisión lo adecuado es un reposacabezas que neutralice el movimiento y si es posible, un tope que impida que el cabezal de la silla se golpee contra la ventanilla. Es lo que incorporan algunas sillas como la KIDFIX III S: un SICT, un sistema exclusivo que se mantiene desplegado en la parte más cercana a la puerta del coche y cuya misión es absorber parte de la energía del golpe.
La comodidad es prioritaria
Estamos hablando de un producto que ha de tener una vida útil desde los 4 a los 12 años y que debe estar pensado para cubrir una de las etapas en las que el cuerpo del niño experimenta mayor cambio (tanto en talla como en peso). Imprescindible que el elevador que elijas se adapte a estas circunstancias y resulte seguro y cómodo en todas las fases.
Cuestión de medidas
La nueva apuesta de Britax Römer (la KIDFIX III S) cuenta con una zona de asiento más amplia y ergonómica que otras, para que niños de diferentes pesos y alturas se encuentren igual de cómodos en ella (ofrece un mejor apoyo para las piernas). Y además, su respaldo en forma de V y sus medidas internas más amplias, permiten que el espacio para la espalda y los hombros se adapte al crecimiento del niño. Traducido a lo que le importa a tu hijo: más confort para aguantar los viajes largos y más sensación de relax.
Ten en cuenta otras opiniones
Y no nos referimos a que preguntes a tus amigas, aunque no está mal contar con su opinión. Hablamos de que antes de comprar a tu hijo el elevador consultes con expertos en seguridad infantil y tengas en cuenta las valoraciones de los test especializados (como el del Club Alemán del Automóvil (ADAC), que también publica el RACE en España). En este último, la antecesora de esta silla (la KIDFIX III M) y en la que se basa la KIDFIX III S, logró la mejor puntuación en seguridad jamás obtenida por un elevador con respaldo (grupo 2/3 o su equivalente en i-Size).
Nuestra favorita...
Si tienes que hacer el cambio de silla, por su diseño, por la comodidad que ofrece para varias edades y por los sistemas de seguridad que incorpora, sin duda una buena opción es la Britax Römer KIDFIX III S. Se instala de cara a la marcha y se ajusta con el cinturón del vehículo y con anclaje isofix. O si tu coche no tiene este sistema, solo con el cinturón de tres puntos (homologación universal). Además, dispone de guías para que si la cambias de coche (por ejemplo, al de los abuelos) la instales de forma correcta.
Top confort
Cuenta con un tapizado muy confortable y aireado (está disponible en varios colores para que se adapte con estilo a tu coche), es resistente y fácil de cuidar (la funda se puede extraer y es apta para lavadora). El asiento es un 20% más grande que el de otros modelos, el respaldo es alto y el reposacabezas se ajusta en altura con una mano: no molestarás a tu hijo, aunque esté dormido ni te costará que quede en la posición correcta, justo a la altura de sus hombros. Por si la ves como alternativa para tu hijo...