Durante la década de los 90, el mundo fue testigo de un fenómeno irrepetible: el boom de las top models. Un puñado de mujeres cuya profesión era la de modelo se convirtieron en superestrellas y, desde el firmamento fashion, asaltaron las portadas de las revistas del momento, se repartieron las campañas más relevantes y protagonizaron videoclips que dejaron huella en la generación MTV. En un momento en el que internet no parecía el motor del universo y nadie había oído hablar de las redes sociales, Cindy (Crawford), Helena (Christensen) y Naomi (Campbell) eran más populares que cualquiera de los instagramers que hoy acumulan millones de seguidores.

Integrante de aquel exclusivo grupo que arrasó en las pasarelas, Yasmin Le Bon (Oxford, 1964) dio sus primeros pasos en la industria en 1981. Sólo cuatro años más tarde se enfundó en un bañador amarillo y brilló en su papel de cover girl del número de mayo de ELLE Francia. Y, poco después, comenzó a salir con el cantante y compositor Simon Le Bon, líder de la banda Duran Duran. La suya es una historia de amor de película (y con una gran banda sonora): Simon sintió un flechazo al verla en una fotografía, así que llamó a la agencia de la modelo para tratar de ponerse en contacto con ella; tras varios intentos, la joven accedió a una cita y la pareja asistió al estreno de Indiana Jones y el templo maldito («no me preguntes por el argumento porque soy incapaz de recordarlo –admite Yasmin entre risas–; tenía la cabeza en otro sitio»). Dieciocho meses más tarde, se dieron el sí, quiero en una ceremonia íntima y sencilla. «De hecho, me compré el vestido esa misma mañana en la primera tienda que encontré abierta». Hoy los Le Bon pueden presumir de su familia numerosa (tienen tres hijas, Amber, Saffron y Tallulah, de 29, 27 y 24, respectivamente) y de su nieto (Taro Arturo, nacido en 2018).

«He pasado de ser top model a ejercer de top mother, incluso de abuela top», bromea Yasmin, con quien nos encontramos en Madrid gracias a Lloyd’s, la firma reina de las prendas clásicas con un twist y de espíritu relax, de El Corte Inglés.