Lo habitual es que asociemos las redes sociales con el mundo de la moda y de la belleza, pero lo cierto es que en el universo digital hay lugar para contenido que trasciende a los morritos, las caídas de ojos estratégicas y las poses calculadas. Desde cuentas que recomiendan libros con tan maestría que harían a Bella (hablamos de 'La Bella de La Bella y la Bestia', no de Hadid) palidecer hasta el auge de los genuinfluencers, TikTok e Instagram son las nuevas plataformas en las que aprender historia, trucos de cocina o incluso música sin tener que poner el teléfono en modo avión.

¿Quiénes son los genuinfluencers?

Según la agencia de predicción de tendencias WGSN, responsable de dar nombre a los genuinfleuncers, este término hace alusión a los influencers que no quieren vendernos absolutamente nada, sino compartir su conocimiento y difundir la verdad. “La pandemia ha forzado a los influencers a cambiar sus estrategias, focalizándose menos en lo que tienen y más en lo que pueden compartir. Al haber entrado en recesión tantos lugares del mundo, el modelo tradicional del influencer ya no se percibe como creíble. Al mismo tiempo, muchas personas creen que las noticias se pueden encontrar y desarrollar en las redes sociales. De hecho, en el Reino Unido, el 61 % de las personas menores de 35 años emplean aplicaciones como Instagram y TikTok como sus fuentes. Es aquí donde aparecen los genuinfluencers, influencers que comparten su conocimiento y sabiduría y que ofrecen una fuente de información e inspiración más genuina”, explica la agencia de predicción de tendencias.

”Las marcas y los negocios pueden utilizar a los genuinfluencers para compartir la verdad, ser transparentes con los consumidores y sumar transparencia a su contenido. Incluso el Gobierno y las organizaciones están empleando esta estrategia para compartir información importante con grandes grupos o con personas que no emplean los canales tradicionales de noticias”, asegura.

Arte, arquitectura y música

Claudia Sahuquillo es una artista y ‘businesswoman’ que cree que el desnudo femenino es una forma de celebrar la existencia de las mujeres y de romper las normas para comenzar una revolución. Tras haber pintado el cuerpo de miles de mujeres, ahora recorre el mundo compartiendo su propia revolución a través de #skinisthenewcanvas.