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La tercera temporada de ‘Los Bridgerton’ está destinada a ser acogida con auténtico fervor por los fans de la serie, pues la pareja romántica y protagónica de la nueva entrega la forman dos de los personajes más queridos del show de Netflix: Colin Bridgerton y Penelope Featherington. “Le voy a pasar el relevo de la siguiente historia de amor”, le dice Simone Ashley, la estrella de la pasada temporada, a Nicola Coughlan -nuestra pelirroja preferida- en 'Still Watching Netflix'. La actriz aprovechó la ocasión para preguntar a la nueva estrella de la serie si había algo que le preocupara especialmente por ser la protagonista.
“¡Las escenas sexys! Sin duda, ese tema se encuentra fuera de mi zona de confort. Sin embargo, el hecho de que las haya grabado con Luke lo ha hecho todo más fácil, porque ya teníamos una relación de amistad previa. Eso sí, cuando vea las escenas, me cubriré la cara... Luke y yo hablamos del tema constantemente, porque nos parece desternillante”, responde Nicola, que en una entrevista radiofónica concedida al programa SiriusXM Hits 1, aseguró tener una cláusula en su contrato según la cual dispone de una versión carente de escenas eróticas para que la puedan ver sus padres. “La gente cree que lo digo de broma, pero soy irlandesa católica: este no es nuestro rollo”, dijo.
Inmersa en el periplo promocional mundial a causa del estreno de la nueva temporada ( que coincide con su papel protagónico en la serie 'Big Mood'), Coughlan ha señalado en más de una ocasión lo cansada que está de tener que hablar siempre de su silueta en cada entrevista que concede. “Tengo mucha suerte de poder usar mi cuerpo para convertirme en todas estas mujeres fascinantes, pero el prisma a través del cual se ve mi silueta es ineludible”, escribía en 2018 en 'The Guardian'. "Sé que no estoy sola. Las mujeres en mi industria son sometidas a un escrutinio constante por su apariencia. Algo en nuestra sociedad nos dice que los cuerpos de las mujeres son objeto de escrutinio, mientras que los de los hombres, sencillamente, no”, señalaba.
Luke Newton y Nicola Coughlan hablan con 'Elle'
Por descontado, nuestro cometido hoy es otro: hablar con ella y con Luke Newton sobre la nueva temporada. Desde cómo fue ese primer beso en pantalla hasta qué se siente al pasar de ser dos personajes r-e-l-a-t-i-v-a-m-e-n-t-e secundarios (¡no queremos hacer 'spoiler' alguno!) a los protagonistas indiscutibles, hablamos con las estrellas de la serie que ha demostrado que el interés por ‘Los Bridgerton’ no era sólo cosa del confinamiento. Si bien es cierto que el estreno tuvo lugar cuando nuestra vida social estaba encorsetada, comprobamos que los corsés, los romances, las escenas tórridas (¡para qué negarlo!) y las historias de palacio que en la serie, no van en absoluto despacio interesan tanto ahora (¡o más!) como en su estreno.
"Ya no puedo vivir en casa: debo buscar un marido", dice Penelope Featherington al comienzo de la temporada. Sin embargo, la joven no tiene las sorprendentes dotes de flirteo de su verdadero interés romántico, Colin Bridgerton, que al regresar de uno de sus viajes, sorprende no sólo por haber dado un notable estirón, sino por haber aprendido más de una cosa del coqueteo. Colin le propone a su amiga enseñarle algunos tips para seducir, pero… ¿Realmente puede el arte de la seducción ser enseñado? ¿Se puede aprender a tener encanto?
“No creo, y de hecho considero que la andadura de la serie se basa precisamente en aceptar quién eres, aunque la gente te pueda echar una mano, claro”, asegura Newton. “Mi hermana siempre dice que tenemos que tener cuidado con lo que quiere decir "el encanto", porque en inglés, no es sólo un sustantivo (charm), sino también un verbo (to charm)”, dice Nicola. Lo sabemos: las cosas no sólo suenan a menudo mejor en inglés, sino que por si fuera poco, ofrecen alguna que otra sorpresa y curiosas triquiñuelas lingüísticas que en castellano, resultan menos locuaces...
Tras ver uno de los episodios de partida de la temporada, apuntamos una frase que dice uno de sus personajes: “Vivir acorde a las expectativas de los demás es una trampa”. “Lo bonito del show es que aunque parezca en ocasiones muy alejado de nuestro día a día, muchos de los temas que trata siguen hoy vigentes. Precisamente esta frase tiene mucho sentido si la llevamos al campo de las redes sociales. Creo que cuando te liberas, el mundo se abre para ti”, dice el actor.
Le preguntamos a Coughlan qué se siente al participar en una serie en la que el empoderamiento de las mujeres es un personaje más. “Creo que es increíble, creo que Shonda Rhimes ha cambiado el panorama televisivo para los personajes femeninos. No sólo en esta serie, sino en ‘Anatomía de Grey’, ‘Scandal’ y en todo lo que hace. Lo curioso es que la gente siempre dice "Realmente quiero ver mujeres complejas en la televisión", pero en el momento en que una comete un error, siempre dicen "¡La odio!". Y yo digo "no, seamos compasivos con la gente".
¿Me siento como si fuera Penelope? Soy su defensora, porque tenía como 17 años cuando creó a Lady Whistledown. No tenía voz en el mundo y luego fíjate: es una gran escritora, es inteligente y rica. Se compra algunos vestidos realmente geniales... pero no, es increíble y creo que en esta temporada, la gente se puede sentir identificada con nuestros personajes, porque son unos outsiders. Todos hemos sentido en alguna ocasión que no pertenecemos en ningún lugar… El personaje de Francesca, por ejemplo, es el de una chica muy callada, y hay tantos personajes maravillosos en el show que creo que todo el mundo puede sentirse identificado con alguno. ¡Eso es maravilloso!", dice.
Cuando descubrió que Rhimes tenía entre manos un show de época de semejante presupuesto, pensó que tendría que el proceso para lograr el papel exigiría pasar por un mínimo de 20 pruebas. Sin embargo, a las dos semanas del primer casting, recibió una llamada: el papel era suyo. En realidad, la productora del show, Shondaland, tomó como referencia la forma en al que 'Derry Girls', la divertidísima serie británica en la que Nicola se hizo conocida, presentaba el universo del show y a los personajes, por lo que sin duda, Rhimes conocía ya de sobra el inmenso talento de Coughlan.
“Creo que este era el momento adecuado para que Colin y Pen se situaran en el epicentro de la acción. Ya estábamos lo suficientemente inmersos en la historia de su relación, y teníamos que resolver el drama con el que se cerró la segunda temporada para partir de ahí. Era el momento idóneo. Lógicamente, intimida ponerse ahí y navegar por la trama, no sólo por la actuación en sí, sino como actor y por la exigencia que impone estar ahí. Sin embargo, nos encantó. Es una experiencia de la que no cambiaríamos nada”, dice Newton.
Mientras que otros miembros de la serie tuvieron que enfrentarse a escenas subidas de tono al poco tiempo de haberse concedido, ellos tuvieron la suerte de haber ido construyendo una gran amistad a lo largo de cuatro años de rodaje, por lo que gracias a la labor de los coordinadores de intimidad y al cariño mutuo, su historia de amor no fue complicada.
Y ahora que hablamos de amor, llega la pregunta obligada: ¿cómo fue ese primer beso? “Estábamos preparados”, dice él segundos antes de que su compañera de reparto tome el relevo de su discurso. “Habíamos practicado el beso antes de grabar para asegurarnos de que saliera bien. Sin embargo, teníamos algo de miedo, porque si el beso no quedaba bien en pantalla o si no se notaba química alguna, sería algo nefasto, porque es un momento importante para ambos. Pero fue una de las primeras cosas que vimos de la temporada, y pensamos que era bonito y que realmente, tenía todo lo que queríamos capturar. Es triste, vulnerable, romántico y sexy”, asegura ella, que ha confesado que en algún momento de la grabación, estaba tan agotada por compaginar el rodaje de 'Big Mood' con el de ‘Los Bridgerton’ (uno durante los fines de semana y el otro, a lo largo de la semana), que se echó a llorar en más de un ocasión en plena grabación. De hecho, se tenía que aprender el guión de la serie de Channel 4 durante el rodaje del show de Netflix.
El 16 de mayo descubriremos las andanzas de la pareja en una entrega que contará con dos partes, por lo que en cuanto devoremos los primeros capítulos de la nueva temporada, estamos seguros de que tendremos ganas de más. Si algo queda claro es que la serie no sólo domina el arte de la seducción, sino también el de la intriga… ¿O no?
