Esta época del año es ideal para disfrutarla al aire libre y embriagarnos con los aromas y colores que nos ofrece la naturaleza, los de las plantas y las flores de verano que se convierten en las auténticas protagonistas de las terrazas de moda, balcones y patios. Cascadas frondosas multicolor y tapices verdes que dan forma a los oasis más bonitos y relajantes: da gusto contemplarlos y, por supuesto, estar en ellos tomando un tinto de verano bien fresquito. Por no hablar de una comida o cena al aire libre rodeados del frescor y espectáculo de las especies más enigmáticas y bellas. Es hora de despertar... ¿Te gustaría que tu terraza también luciese como un jardín deluxe en verano? Aún estás a tiempo de cambiar por completo su presencia y darle vida, a pesar de que el calor ya está aquí y el sol pega fuerte en muchos lugares. Es cuestión de elegir bien las plantas de exterior de las cuales puedes disfrutar según la orientación de tu casa, si le da el sol directo durante la mayor parte del día o si, por el contrario, tu terraza o balcón se encuentra siempre en semisombra.
Hay plantas y flores de verano perfectas para cada espacio: plantas de interior, jardines de aromáticas que montar dentro de casa, plantas colgantes que hacen de tu hogar una bonita jungla e incluso algunas que son idóneas para espacios como el baño. Como no, también contamos con especies que pueden florecer y ponerse hermosas a pleno sol, sin resentirse, para colocar en macetas, maceteros o directamente en la tierra, si es que disfrutas de un pequeño hueco reservado en tu patio para ello. Eso sí, el hecho de que sean resistentes al calor no significa que no necesiten riego: si te da apuro plantarlas ahora que vas a marcharte unos días, no hay mayor problema porque si sabes cómo regar las plantas en vacaciones estarán la mar de bien durante tu ausencia. Te proponemos 25 plantas y flores de verano en función de sus diferentes necesidades de luz y sol, sin olvidar darte algunos consejos útiles sobre sus riegos y cuidados. No lo pienses más y móntate un florido y esplendoroso vergel en tu terraza.
A tu terraza le da el sol directo la mayor parte del día
Bambú
¿Sabes que el bambú es perfecto para protegerte de las miradas de los vecinos y te proporciona intimidad en la terraza durante el buen tiempo? Súper resistente, esta hierba adquiere una buena altura y se llena de hojas desde la base hasta la punta. Lo podrás cultivar en macetas o maceteros de gran tamaño, cuanto mayor sea el espacio en el que crezca, mayor será la planta. Debes regarlo abundantemente sin encharcarlo y una de sus mayores necesidades es el sol, con lo cual procúrale una buena exposición para que crezca bien bonito.
Lavanda
Tiene un perfume increíble que evoca verano y vacaciones, así que no dudes en ponerla en tu terraza en grandes maceteros. Al ser una planta rústica no demanda grandes cuidados, solo riegos de vez en cuando y buen drenaje. Eso sí, procúrale una buena ubicación con mucho sol.
Petunia
Las petunias engloban muchas especies distintas muy extendidas geográficamente y suponen unas de las flores más utilizadas en balcones y terrazas dada su presencia colorida en forma de trompeta. Les gusta la exposición a pleno sol, crecen en lugares muy luminosos y prefieren los climas cálidos. No resisten heladas ni temperaturas demasiado bajas. Su flor es delicada, por lo que no debe permanecer expuesta a vientos fuertes y hay que evitar mojarla al regar, sobre todo en los tramos horarios de más exposición al sol.
Geranio
Forma parte de una de las estampas tradicionales más veraniegas por su gran resistencia al sol y su gran variedad de colores. Aunque soporta muy bien el sol, necesita algunas horas de sombra al día, sobre todo si las temperaturas sobrepasan los 30º. Riégala abundantemente por la noche o a primera hora de la mañana, cuando el sol aún no es muy fuerte. Psst. El el secreto de muchas fragancias, así que tu terraza olerá a las mil maravillas.
Gerbera
Se la conoce como la “margarita africana”, dado que sus flores se asemejan mucho a las de las margaritas, pero en una dimensión mucho mayor -pueden alcanzar incluso los 50 centímetros de alto-, y su origen se encuentra en África. Sus hojas de tono verde brillante contrastan con los colores vivos de los pétalos. Los más comunes son los anaranjados, amarillos, rojos y blancos. Es una planta perenne, necesita de un clima cálido y luz natural. Podrás utilizar algunas de sus flores para colocar en jarrones como elemento decorativo, ¡te sorprenderá su durabilidad!
Áster
Es muy parecida a la margarita y si tienes una terraza con sol, es la flor perfecta. Necesita riegos cada día en primavera, verano y otoño, dejándola sin regar en invierno.
Dalia
Sus pétalos son espectaculares... Para mantenerla así de bonita, riégala frecuentemente ahora que hace calor. Florecen desde principios de verano hasta casi finales de otoño.
Caléndula
La Caléndula, también llamada “Botón de oro” o “Marigold”, procede de la zona mediterránea y es habitual encontrarla en los jardines, ya que puede estar a pleno sol y soportar desde temperaturas cálidas hasta heladas. Te sorprenderá saber que se le atribuyen propiedades antisépticas, antiinflamatorias y de cicatrización -de ahí que se use en algunos remedios naturales-. Su flores amarillas y anaranjadas son de lo más llamativas y alegres. Es necesario regarlas de forma regular, pero de forma moderada, el suelo no debe quedar excesivamente húmedo.
Clavelina
También llamada 'pink kiss' por sus pequeñas, casi diminutas, flores rosas con motas fucsias. Además de su belleza, necesita pocos cuidados: ubicarla a pleno sol, sin ningún problema en los días de más calor. En verano necesita riegos diarios y abundantes, aunque no tolera bien el exceso de agua. No es una de las plantas más fáciles de cuidar.
Buganvilla
Es otra de las reinas de las fachadas blancas de los lugares de veraneo con más encanto. Es trepadora y espinosa para cubrir paredes o celosías, pero también vive bien en maceta en terrazas y balcones. Tenla a pleno sol y riégala en verano cada tres días. Aguanta bien la sequía pero no las heladas, por lo que deberás pensar bien si la puedes tener según cómo sean los inviernos donde vives.
En terrazas en semisombra o techadas
Madreselva
Es muy aromática y la base de la flor tiene un sabor dulce, néctar que se puede comer. Debes protegerla del sol directo aunque sea resistente, y tapizará paredes y muros si le proporcionas un tutor al que agarrarse. Necesita riegos regulares aunque tolera mejor la sequía que un suelo húmedo, evitando el encharcamiento.
Boj
Ideal para plantar en macetas aisladas como punto de interés. Pódalo y verás cómo cada vez crece con más ramas y hojas más densas. En verano, deja secar ligeramente la tierra antes de volver a regar, evitando siempre los encharcamientos.
Agapanto
Se planta en maceteros o como cubre suelos en forma de macizos, riégala abundantemente durante la floración y sitúala a media sombra. Sus flores azuladas aparecen a finales de primavera y en verano.
Astilbe
Durante esta época del año, llenará tu terraza o balcón de flores preciosas que se asemejan a plumeros, en colores que van desde el rosa palo hasta el fucsia intenso, pasando por el lila o magenta. No son muy exigentes, no necesitan mucho sol pero sí riegos abundantes.
Jazmín
Es una planta amante de la luz pero no del sol directo, así que plántala en semisombra. Riégala cada dos días en verano. Te encantará tenerla cerca por su dulce aroma, protagonista de fragancias como 'Fils de Joie', de Serge Lutens.
Cica
Parece una palmera y, sin serlo, le dará a tu espacio un punto tropical muy atractivo. Crece muy lentamente y no necesita grandes cuidados, evítale el sol directo y riégala moderadamente, sin dejar que la tierra se seque del todo pero que tampoco se encharque.
Si tienes una terraza a la que apenas le da el sol
Hortensia
Es súper agradecida porque es la flor ideal para espacios sin mucha luminosidad. Si le procuras riegos abundantes para que la tierra siempre esté húmeda, te aguantará muchos años.
Helecho
¿Quieres darle a tu terraza o balcón un toque silvestre? En los helechos encontrarás a tus mejores aliados, tanto de interiores como exteriores. Lo único que requieren son lugares de sombra en los que la luz llegue de forma indirecta, además de suelos húmedos y temperaturas moderadas. Para que luzcan en todo su esplendor colócalos en macetas altas e incluso colgantes, una alternativa perfecta para colocar tus plantas en casa cuando no tienes espacio.
Azalea
Verás que es un arbusto con una espectacular floración, sus hojas son perennes y necesita estar en un ambiente fresco, así como riegos abundantes.
Alegría
Se trata de uno de los comodines habituales en los balcones o terrazas de poco sol porque es poco exigente, de cuidado sencillo y sus flores son preciosas. Tan solo demanda un riego regular y abundante.
Clivia
De flores anaranjadas, rodeadas de hojas en forma de cinta teñidas de un bonito color verde oscuro, las clivias te sorprenderán con su atractiva floración. Esta planta de origen sudafricano logrará aportar luz y color a tu balcón o terraza incluso en invierno. El exceso de sol puede dañar sus hojas y los riegos han de ser espaciados y moderados, sin dejar que nunca se seque totalmente. No exige demasiados cuidados, regarla cada 15 días en época de crecimiento será suficiente.
Vinca
Salvo que se encuentre en climas muy fríos, puede dar flores durante todo el año, siendo perfecta para terrazas urbanas. Su hábitat ideal es la semisombra y es necesario regarla de forma regular (sin encharcarla), sobre todo cuando suben las temperaturas. Eso sí, es necesario evitar que soporte temperaturas de menos de 5 grados.
Begonia
Procede de climas tropicales pero vive perfectamente a la sombra. Lo que sí debemos tener en cuenta es que no soporta bien las temperaturas inferiores a 18º y que requiere riego constante, pero evitando encharcarla.
Calas
Estas flores tan elegantes pueden vivir en lugares de sombra y semisombra. Es una planta muy agradecida, ya que lo único que necesita es riego sin encharcamiento, ni permitir que su sustrato se seque del todo.
Sansevieria
Es una planta muy resistente, aguanta altas y bajas temperaturas (hasta -5º), no le debe dar el sol directo -por lo que es ideal para lo que buscamos- y no necesita mucho riego, ya que pertenece a la familia de las crasas -esas plantas que incluso el más torpe puede mantener vivas-. Es suficiente con regarla de forma puntual, siempre que el sustrato se haya secado.
