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Un fan ha lanzado a Pink las cenizas de su difunta madre, Bebe Rexha fue golpeada con un teléfono en el ojo el mes pasado, Lil Nas tuvo que parar su actuación cuando una admiradora le tiró un juguete sexual y Harry Style ha recibido un telefonazo en la cara durante su tour. Estos son tan sólo algunos de los recientes casos de iconos del pop convertidos en dianas humanas, una extraña (y peligrosa) tendencia que ha hecho a Adele amenazar a sus fans con matarlos si le lanzan algo.
Lo cierto es que no es novedad que los artistas se encuentren con ropa interior en los escenarios, algo que Tom Jones recordó con cierta nostalgia hace algunos años. “Ocurrió por primera vez en el Copacabana, en Nueva York, en 1968. Yo no paraba de sudar, por lo que las mujeres no paraban de darme pañuelos cuando de repente, una de ellas se levantó, se quitó las bragas y me las dio. Y claro, al día siguientes la noticia salió en los periódicos. Se convirtió en un clásico y siempre me lanzaban lencería y las llaves de sus habitaciones de hotel”, dijo el cantante. Sin embargo, el objetivo de esas “ofrendas” estaba claro pero, ¿para qué lanzar unas cenizas o un objeto con el que dañar a tu ídolo?
Rabia, viralidad y relaciones parasociales
Los expertos señalan que esta es una respuesta a la era post confinamiento, por lo que muchos se han olvidado de las convenciones y no saben bien cómo expresar la emoción e incluso la rabia contenida. Así lo señala NBC News, que asegura que al haberse suspendido tantos shows durante la pandemia, muchas personas jamás han podido asistir hasta ahora a un concierto, mientras que otros tantos hacía tiempo que no lo hacían, habiendo olvidado al regresar la forma oportuna de comportarse. Luchar por la tener el lugar más cercano posible al escenario, ocultar la visión con los teléfonos móviles siempre elevados para grabar la actuación o elevar la voz en exceso son algunos de los comportamientos que muchos están criticando online, donde instan a los fans a comportarse de forma oportuna en los conciertos y a dejar de perseguir momentos virales, pues en tiempos de TikTok y de los memes, conseguir un “instante único” es vital para muchos.
También nos encontramos con la denominada ‘stan culture’, un término que el diccionario online de Oxford incluyó en 2015: "fan demasiado obsesionado con un famoso o celebridad en particular". Aunque este fenómeno, entonces sin nombre, ya existía con The Beatles, las redes sociales no han hecho más que alimentarlo. En un momento en el que todo el mundo graba los conciertos (garantizando así que el instante quede inmortalizado) y en el que los tours multitudinarios se están sucediendo, lograr vivir algo diferente a los demás ya no es tan sencillo. Por ello, mientras que muchos intentan capturar la atención de sus ídolos online, aunque sea tan siquiera para lograr un ‘like’, para conseguir una interacción con la celebridad admirada ahora han encontrado en lanzar objetos la fórmula perfecta. ¿Acaso no tiene una historia única quien ha decidido lanzar a Pink las cenizas de su madre? ¿No va Pink a recordar ese momento para siempre?
La cultura stan ha sido ahora revisionada en 'Enjambre', la serie narra la historia de Dre (Dominique Fishback), que mata a cualquier persona que osa criticar a su ídolo, Ni’Jah (Nirine S. Brown), una cantante claramente inspirada en Beyoncé, cuya legión de fans es conocida en la vida real por ser extremadamente protectora con ella. La serie analiza la forma en la que el amor por un conocido va demasiado lejos, y a causa de las relaciones parasociales, no es ya tan marciano que un fan crea tener una relación cercana con su ídolo después de que este le haya puesto una carita sonriente en uno de los millones de comentarios que los fans han dejado en una foto.
“De momento, al no haber sufrido nada así en la sala, no vemos la necesidad de tomar medidas concretas para este fenómeno. Pero llegado el caso, los castigos ejemplarizantes suelen ser los más efectivos, más que apelar al respeto y al sentido común. Como en los campos de fútbol: tiras una botella, un plátano o profieres gritos racistas, y no vuelves a pisar ese campo”, explica a Elle Hugo García, responsable de comunicación de la sala madrileña Moby Dick. Asegura que en la sala no recuerda que haya ocurrido jamás ningún caso tan extremo como esos que hoy se están convirtiendo en habituales. “En determinados conciertos, si hay mucho aforo o si pensamos que puede haber algo de lío (por lío me refiero a que sea un concierto susceptible de pogo, por ejemplo, aunque no pasa nada por hacerlo), un compañero de accesos se sitúa en primera fila para velar por la seguridad de todo el mundo, artistas y público. Es muy raro que pase algo, como mucho que en uno de esos pogos algún exaltado sea empujado contra el escenario. Si ocurriera algo como lo que en el extranjero está pasando ahora, evidentemente esa persona sería expulsada inmediatamente de la sala”, aclara.
Celebs como Olivia Rodrigo y Billie Eilish han cogido en alguna ocasión los teléfonos de sus fans para grabar en plena actuación un vídeo para ellos, por lo que es posible que alguno haya creído que lo oportuno es ahora lanzarles directamente el teléfono para ver si deciden grabar algo con ellos y así tener un contenido exclusivo. “A mí me llevan lanzando cosas desde hace seis años, por lo que no sé por qué veis esto como algo nuevo. Tengo sentimientos encontrados, porque estás ahí arriba y sabes que tus fans te quiere y te están intentando dar algo, pero es peligroso, porque estás en una situación muy vulnerable, y yo llevo años siendo golpeada por estos objetos”, acaba de declarar Eilish en la premiere mundial de ‘Barbie’.
Ahora que la ficción se ha obsesionado con crear ficcionales figuras pop en sus tramas, como por ejemplo ocurre con ‘The Idol’, veremos si pronto las tramas incluyen algún accidente inspirado en los acontecidos de las últimas semanas, aunque quizás eso no haga más que alimentar el ansia de los fans de alcanzar la viralidad y ven su síndrome del protagonista aplaudido y fomentado. Teniendo en cuenta que 'Enjambre' hace un guiño al mordisco que una actriz le dio a Beyoncé en una fiesta (como lo lees), de momento la realidad sigue superando a la ficción, aunque tras el lanzamiento de unas cenizas a Pink, estamos cerca de una colisión de ambos mundos… ¿Y si nos relajamos y volvemos a lanzar sujetadores o servilletas de papel con el teléfono apuntado?
