Si eres de las que te gustan los numeritos o las estadísticas, vamos a ver qué puntuaciones obtiene 'Casablanca' (Michael Curtiz, 1942) en las bases de datos cinéfilas de internet. Según los usuarios de IMDb, tiene una puntuación de 8,5 y es la película número 47 en la lista de las mejores de la historia; según Rotten Tomatoes, obtiene una puntuación del 99%.

'Casablanca' es una de esas películas que no te cansas de ver una y otra vez, porque en cada revisión descubres detalles nuevos. La química entre Bergman y Bogart, la interpretación de Claude Rains, las frases maravillosas que han pasado a la historia del cine ("Tócala otra vez, Sam", "Siempre nos quedará París"), su banda sonora, la textura de su blanco y negro...

Quizás te haya extrañado que clasifiquemos a 'Casablanca' como una de las mejores películas románticas de la historia porque, estrictamente, no lo es. No lo es en el sentido del tropo habitual (chico conoce chica, se gustan, se pelean, se distancian, se reconcilian y acaban felices), sino que es romántica en un contexto de guerra y drama, lo que deriva en una historia de amor de las más cautivadoras del cine y, por tanto, en una película que puede atrapar a los que no les guste el género.

casablanca ingrid bergman humphrey bogart
Distribuidora

'Casablanca': amor en plena guerra

'Casablanca' fue rodada y estrenada en plena Segunda Guerra Mundial, pero no es ni una película de guerra ni es una película de amor. De hecho, la época bélica y posbélica sirvió para realizar películas románticas 'fuera de lo común', como 'Breve encuentro', 'El fantasma y la señora Muir' o 'Carta de una desconocida'.

Al principio de la película, el argumento se establece como una historia de espionaje (de hecho, nadie se da cuenta de que es romántica hasta que aparece Ingrid Bergman) en la que un expatriado norteamericano dueño de un café en Casablanca (Bogart) se debate entre ayudar o no a su antigua novia (Bergman) y su actual esposo, Victor Laszlo (Paul Henreid), un líder de la resistencia checa que se ha fugado a la zona.

El centro de la historia es la relación entre Rick e Ilsa, aunque el contexto bélico aporta más angustia y drama a la película, por lo que los toques románticos que vemos en 'Casablanca' acaban llegándonos más que cualquier película del género 'del montón'. Por ello, el espectador encuentra con la combinación perfecta de elementos para lograr que aquellos que son reacios al género disfruten de lo que es uno de los mejores romances en pantalla de los años 40 y más allá.

youtubeView full post on Youtube

'Casablanca': ¿qué hay de especial en esta película?

El romanticismo no viene por momentos pastelones. Viene por las miradas y la química entre Rick e Ilsa, por el 'flashback' de sus momentos en París (una parte muy significativa de 'Casablanca'), por la diferencia del comportamiento de Rick de antes a después (parece que en los últimos años se ha amargado, y no solo por el estallido de la guerra).

'Casablanca' muestra otra interesante diferencia con las historias románticas 'blockbuster' y es que el público está acostumbrado a que las parejas terminan juntos. Pero en 'Casablanca', la pareja vuelve a encontrarse... pero no acaban juntos. No hay final feliz, pero sí uno de los más maravillosos de la historia del cine.

La película logra crear un misterio entre nuestros dos protagonistas, ya que hay una relación establecida de la que la audiencia no tiene acceso de inmediato, aunque se les proporciona mucha información más adelante. El hecho de que la película tenga lugar más allá de su relación romántica inicial permite un enfoque interesante y único en un género cinematográfico que se ha ido volviendo de lo más monótono.

casablanca ingrid bergman humphrey bogart
Distribuidora

'Casablanca': ¿cuál es el final de la historia de Rick e Ilsa?

Pues que cada uno se va por su lado, pero no porque se hayan desenamorado. Entre ambos hay un amor terrible, que les inunda de arriba abajo, pero continuar con él no es posible por la situación de cada uno: Rick es dueño de un club nocturno y Ilsa está casada, y ambos se encuentran involucrados en diferentes aspectos de la guerra. Si esperabas que superaran sus dificultades y acabaran juntos, esto no pasa en 'Casablanca'. Por eso esa relación rota lleva a uno de los finales más icónicos de todos los tiempos.

'Casablanca' duele mucho al espectador porque, aunque da la impresión de que los protagonistas podrían salvar su situación y volver juntos, no lo hacen. Por eso, es una película perfecta para los que no les gustan los 'pastelones', porque aunque la relación debería prevalecer, hay una realidad que lo impide. Como la vida misma.

Este final no tópico en el que chica no acaba con chico, la evidente y brutal química entre Bogart y Bergman, los traidores como Perer Lorre o el oficial francés que son simplemente cobardes con buen corazón que al final se arrepienten... y el hecho de que sea el único lugar donde, a un no francés, se te pongan los pelos de punta escuchando 'La Marsellesa', vale la pena ver (o volver a ver) una de las grandes obras maestras de la historia del cine: 'Casablanca'.

VER 'CASABLANCA' EN HBO MAX