20 canciones que presentamos a Eurovisión y nunca debiéramos haberlo hecho
Porque fueron adelantadas a su tiempo como la de Remedios Amaya, porque había peligro de 'gallo' como en la de Manel Navarro o por tener letras absurdas como la de Alejandro Abad. Lo sabíamos: todas estas canciones estaban condenadas al fracaso en el festival de Eurovisión.
Todos hemos pasado alguna vez por este momento: llega el gran día en el que se anuncia cuál es la canción que representará a España en el Festival de Eurovisión. Vas y la escuchas, con todos tus ánimos y con toda tu ilusión. Y, entonces, sucede: notas ese puñal perforándote por dentro. De nuevo, las mismas reacciones: pero... ¿a quién se le ha ocurrido mandar semejante bazofia? ¿Por qué nos emperramos en mandar canciones absurdas? Otro año que vamos a quedar los últimos, etc, etc.
España no participó en Eurovisión desde el principio, sino que tardó cinco años en llevar a su primera representante, Conchita Bautista, que dejó buena impronta de la música que se hacía en nuestro país en 1961 con 'Estando contigo'. Era una estupenda ocasión para lavar la terrible imagen del régimen franquista, pero con el paso de los años se fueron mandando mejores temas e, incluso, ganamos en dos ocasiones. Con Massiel en 1968, con el polémico 'La, La, La' que Serrat rechazó por no poderlo cantar en catalán y con Salomé en 1969, con 'Vivo cantando' (aunque el premio de Salomé fue compartido con otros tres países que lograron los mismos puntos).
Es decir, llevamos... ¡¡55 años!! sin ganar el festival. Y, hay que reconocerlo, hay ediciones que hemos accedido a la final solo por el hecho de pertenecer al 'Big Five' –el grupo de países que más dinero dan a la Unión Europea de Radiodifusión (UER)– junto con Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. Con humor e intentando quitarle hierro a esa especie de 'maldición' que impide a España desde 1969 acertar y quedar primera en Eurovisión, vamos a repasar todas aquellas canciones que nos representaron alguna vez pero que, seamos sinceros, jamás deberían haberlo hecho. Que, lamentablemente, son bastantes, y seguro que se nos queda alguna en el tintero...
Es el caso, por ejemplo, de la recordada 'Quién maneja mi barca' de Remedios Amaya, una canción que ha ido ganando con el paso del tiempo pero que en su momento se llevó un rotundo cero; de 'No quiero escuchar', de Lidia, que además se llevó el premio al look más feo o, más recientemente, 'Do It for Your Lover', de Manel Navarro que además deleitó a todos con un sonoro y recordado gallo. Lean y disfruten.
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