Conoces de sobra a Marta Escoda, una personal shopper española que te hemos presentado ya. Experta en compartir trucos para vestir mejor y comprar con cabeza, su perfil de Instagram es uno de los más instructivos y útiles que conocemos. Hace unos días Marta quiso compartir algo diferente a lo habitual en sus redes sociales, más allá de cómo combinar una prenda, o qué tendencias vienen.
En esta ocasión Marta ha compartido algo que se conoce mucho dentro del sector de la moda, pero que quizá no es tan habitual fuera de él. Se trata de la fórmula matemática que usan las personal shopper para establecer si una compra de ropa o accesorios es rentable o no lo es.
Una de las funciones fundamentales de un personal shopper es lograr un armario rentable en sus clientes, con prendas que sean de calidad, tengan mucha vida útil y sean del estilo de la persona que las lleva. Por eso esta fórmula matemática para saber el precio real de una compra que hacemos, nos abre los ojos a una realidad en la que todas nos hemos encontrado en varias ocasiones, un armario de ropa lleno de ropa poco rentable que no nos soluciona el día a día.
Esta fórmula matemática es sencilla, se trata de una simple división. Como Marta explica divinamente en su perfil con un vídeo, se trata de saber EL PRECIO POR USO, que se consigue dividiendo el precio de la prenda por las veces que la hemos usado. Cuanto más bajo sea el resultado, más rentable habrá sido la compra.
Según esta fórmula lo que menos rentable sale de todo nuestro armario son las prendas de eventos, vestidos de invitada, y compras compulsivas que algunas veces se quedan con la etiqueta puesta. Las más rentables, generalmente básicos como camiseta blanca, pantalones negros, vaqueros, camisas lisas...
Un buen ejemplo es entre otros, este collar de la firma española Suma Cruz de la estilista Erea Louro. Una pieza de 250 € que Erea ha llevado, que hayamos podido contar, más de 20 veces. Eso significa que si dividimos 250 € que cuesta el collar por las 20 veces mínimo que lo ha llevado, la realidad es que cada vez que se lo ha puesto su precio ha sido de 12,5 €. Un precio muy bajo siendo una pieza de diseño y calidad, y mucho más barata que un collar de 30 € que solo te pones una o dos veces.
Y así, hasta 20 más como poco. Una compra 100% rentable si nos basamos en el precio por uso del que nos habla Marta Escoda.
