Ante todo mucha calma, que decían Siniestro Total. Con esto me lanzo piedras al tejado, pero nunca hay que hacer mucho caso de los titulares, y menos aún de Twitter. En Twitter cuelgas una foto abrazando a tu abuela y siempre hay quien te acusa de gerontófila o sentimentaloide.

La cosa vino a raíz de una noticia sobre la Comisión Europa y su Pacto Verde para 2030. Ese ‘Green New Deal’ es un conjunto de medidas para reducir las emisiones, y afecta al transporte, la energía, la fiscalidad y también a las empresas. Y el textil entra ahí.

El Pacto Verde favorecerá —protegerá y fomentará— los modelos de negocio circulares, es decir, a las marcas que lo estén haciendo bien. ¿Qué es hacerlo bien? Crear productos pensados para una larga duración, concebidos desde su diseño para que sean reciclables, sin sustancias peligrosas en su composición, con menos colecciones al año. O sea, que respeten los derechos sociales y el medio ambiente. ¿Utópico? Yo creo que sí, pero desde luego obligará a las marcas a esforzarse más y a una mayor transparencia, porque estarán bajo la lupa. El pasaporte digital de los productos frenará un poco el ‘todo vale’ salvaje que hay ahora.

El objetivo es poner freno a la moda rápida y ultrarrápida, y ahí es donde entra Shein en la conversación. Detesto hablar de ellos, no necesitan más publicidad, pero sé que muchos lectores recurren a esa firma por su precio o sus tallas. Las medidas de la Comisión Europea dejan en un lugar más difícil a cadenas como Shein, Boohoo o Asos. En Europa, Inditex y H&M siguen reinando, con Primark y Zalando a continuación. En Estados Unidos, sin embargo, quien más vende es Shein, con un 28% de cuota de mercado. Una salvajada. Pero tiene su lógica: un país con un 40% de personas con obesidad prefiere una firma que ofrezca variedad de tallas.

No me han preguntado la opinión, pero yo se la voy a dar igual: todo lo que proteja el comercio local y europeo tiene mi apoyo. Todo lo que vaya en contra de un sistema de producción explotador cuenta con mi adhesión. Las marcas que no quieren crecer exponencialmente sino hacer bien su trabajo son las únicas que deberíamos apoyar.

Señora, deje de enrollarse y conteste: ¿van a prohibir Shein, como decían en Twitter? Que nooooo. ¿Tendrá la empresa que adoptar alguna medida cosmética para adecuar su negocio a las nuevas exigencias de la UE? Sin duda. De momento ya se han sacado de la manga la colección EvoluShein, con viscosa, algodón ecológico y fibras recicladas con certificado. O así constará en sus etiquetas. ¿Es fiable lo que dice una etiqueta, son infalibles las certificaciones? No y no.

El gran tirón de Shein no viene por su variedad o calidad; todo el que ha comprado ahí sabe que las prendas tiene un aspecto regular incluso nuevas, y después de unos lavados la cosa entra en barrena. No: sus bazas son el precio y la variedad de tallas. En el asunto del precio prefiero no entrar, ya lo he hablado muchas veces. Aun sin tener un duro —soy periodista autónomo y sé de lo que hablo— siempre he creído más en el ahorro, el esfuerzo y el sacrificio que en la compra impulsiva. Pero a veces ahorrar es materialmente imposible; incluso entonces prefiero el intercambio, el préstamo, la segunda mano, el alquiler o el regalo entre amigos y familia antes que comprar mala calidad. Pero en esto sé que estoy bastante sola. El próximo junio abre una pop up en Madrid y sé que las colas serán larguísimas.

Volvamos al asunto de las tallas. Aquí el consumidor descontento tiene toda la razón del mundo: hay poquísimas marcas con una variedad grande de tallas, y las que hay no siempre son asequibles. Mango, H&M, El Corte Inglés, Pronovias o Decathlon tienen algunas opciones, pero la sensación es que ofrecen migajas en comparación con la gran variedad de tendencias del resto de firmas.

Estas 10 marcas ‘plus size’ son de lo mejorcito del mercado

Sus precios van acordes a la calidad de las prendas y al buen trabajo de sus profesionales.

11Honoré

Buenos trajes, camisas y chaquetas. Urbanita pero no aburrido.

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Berriez

Especializados en segunda mano molona y guiños pop. Muy Euphoria.

Coyan Studio

Minimalistas, arty y con tejidos naturales de primera.

Nettle Studios

Producciones cortas, colecciones constantes, humor e inclusividad.

Wray NYC

Como dicen ellos, «todo el mundo es bienvenido». Estampados con gracia, detalles con carácter y posibilidad de pedir a medida.

Universal Standard

Patronaje impecable y opciones para ir a la oficina hecha un pincel.

Kiabi

Buenos precios, calzado cómodo y novedades cada semana.

Boden

Estampados muy british hasta la talla 50.

Navabi

Looks limpios para quienes huyen de extravagancias y postureo.

La dejo para el final, porque es la que veo menos clara. La marca Violeta quedó integrada dentro de Mango hace unos meses, y desde entonces ha habido quejas de una menor oferta y un tallaje solo hasta la 46. Una lástima, porque los diseños son interesantes.