Si, ya sabemos que estamos en el momento del año de contarte las tendencias que vienen, y claro que lo hacemos a diario, pero también es siempre un buen momento para explicarte las que debes dejarse ir, si es que alguna vez las has seguido. Y es como bien dice su nombre, tendencias, los seres humanos tendemos a hacer cosas porque hay que hacerlas, porque todo el mundo las hace o porque no te das ni cuenta de lo que haces.
Comportamientos que seguimos porque los hemos hecho de siempre, porque no les ves el error y porque has crecido siguiéndolos casi sin motivo. Hay tendencias que deben acabar, porque en verdad nunca debieron empezar.
Esta primavera hay muchas tendencias bonitas a seguir, en forma de estampados, vestidos y calzado, y eso tiene que ser una excelente motivación para dejar de seguir otras, que no te favorecen, no te sientan bien, no te gustan aunque creas que no te molestan y que nunca debieron ser tendencia alguna por la que guiarnos.
En moda hay la falsa creencia de que todos y cada uno de nosotros poseemos el buen gusto, el universal, el que todo el mundo debería seguir.
Esa parte tóxica que tenemos, según la que cuando crees que si no van similares vestidos a ti, es que van mal o no saben vestir bien. Vestir bien es elegir lo que quieres llevar acorde a lo que te apetece a ti. Ni lo que le apetece a tu madre, ni a tu amiga, ni a tu hermana, ni a tu novio, marido o vecino.
Informarse es bueno, para eso estamos nosotras, saber qué viene y cómo encaja en tu estilo, buscar asesorías para vestir en tu estilo mejorando la manera de comprar, de combinar para que tu estilo, que es el tuyo, sea exactamente el que quieres.
Por eso hay tendencias, en la vida y en la moda, que llevamos siguiendo toda la vida, que es momento de abandonar, dejar, y olvidar. Son 5, y aunque lo tengamos todas tan interiorizado que resulta complicado. Pero hay que dejarlas Al estilo 'Sonrisas y lágrimas': "So long, farewell, auf Wiedersehen, goodbye... Adiós".
La tendencia de opinar cómo deben vestir los demás
Error. De los peores. Que si no te preguntan tu opinión, no comentes nada. Que no hay prendas ni estilos prohibidos ni para ti ni para nadie sea como sea su cuerpo, su altura, su edad... Cada uno viste como quiere y tus opiniones no pedidas, no le importan a nadie. Abandona la tendencia de creer que lo haces por bien, por ayudar y por mejorar lo que nadie te ha pedido.
La tendencia de vestir igual que otra persona
Salvo que sea adrede y te apetezca hacer esa gracia con una de tus amigas, o bien que coincidas. Ser la peor versión de otro no es buena idea. Por mucho que admires el estilo de una persona, llevarlo todo exactamente igual no te hará tener mejor estilo sino menos personalidad. Evidentemente todas compramos en las mismas tiendas, pero hay que darle nuestro toque siempre. Vestir igual que alguien para asegurar el supuesto éxito es un tremendo error.
La tendencia de juzgar a los demás por las marcas que llevan/no llevan
Llevar una marca u otra no define el saber vestir. Juzgar si una persona lleva un bolso u otro, una zapatilla u otra y creer que eso nos da una fotografía perfecta de su nivel adquisitivo y gustos, es un barco camino de acabar a la deriva. Porque muchas personas prefieren vestir prendas sin logos, o zapatillas que no son tendencia, y su nivel adquisitivo puede ser alto, medio o bajo.
Juzgar a los demás por las marcas que llevan, o juzgarnos a nosotros mismos por las que no llevamos es una tendencia que hay que abandonar YA.
La tendencia de tirar la ropa en lugar de arreglarla/modificarla
En casa de mi abuela trabajaba una costurera, Lola, 5 días a la semana. Mi abuela tenía 11 hijos. Tenía cosas que coser TODOS los días: arreglando bajos, descosidos, poniendo parches, estrechando cinturas, bajando dobladillos. Eso en la ropa de los niños.
También modificaba los vestidos y dos piezas de mi abuela, les ponía siempre algún detalle de las tendencias de nueva temporada, un broche, un bordado, estrechaba cintura, hacía aberturas, ribeteaba... La misma ropa duraba para siempre. Ahora tendemos al descarte rápido porque ya no se lleva, no nos queda igual de bien o porque nos hemos cansado. ERROR.
Arreglar es el nuevo estrenar, grábatelo a fuego ya.
La tendencia de vestir como los demás quieren que vistas
Nos ha pasado a todas, pensar en vestirte según con quien vayas a estar. Muchas veces determina tanto nuestra manera de elegir la ropa que termina canibalizando tu verdadero estilo. Una cosa es vestir acorde a donde vayas. Otra es vestir como crees que los demás esperan que vistas por tu edad, por tu físico, por tu trabajo o por lo que tu familia y amigos consideran que es bueno para ti.
La de veces que no te pones algo por si vas a ir más arreglada que el resto, o menos, o porque se supone que el minimalismo mola más que el exceso, o no te pones tacón por si el resto no se lo pone, o no vas en plano porque todas van en tacones. O vestir de negro para no destacar cuando deseas ir de colores pastel.
Hay que aprender a vestirse para uno mismo, porque lograr eso es el verdadero triunfo de ti misma. Que puedes comprarte flores a ti misma como Miley, pero lo que de verdad debes hacer es respetarte a ti misma y ser fiel a tus gustos a modo de criterio único.
Todas estas tendencias que llevan muchos años han caducado. Despídete.
