Los tips o consejos, me parecen entretenidos y prácticos siempre y cuando no abuses y conviertas tu vida en una ejecución constante y obsesiva de tips.

¿En qué consiste el look evolutivo?

Es muy sencillo, consiste ir de menos a más practicando dos verbos fundamentales de la filosofía TriziaZu (mi filosofía): repetir y versatilizar.

Paso 1: Seleccionas tres prendas para el tronco superior y dos prendas para el tronco inferior. Prendas con las que te sientas MUY CÓMODA y totalmente tú.

Paso 2:
Pegas en la puerta de tu armario, un cuadro con las prendas que vas a meter en el look evolutivo y una casilla delante del nombre de cada prenda para poner un palito cada vez que utilices una de las prendas. Durante unos días, deberás intentar utilizar solo esas cinco prendas de todas las formas posibles. Cuando llegues a los cinco palitos en una prenda, minipunto y quedas autorizada a meter una prenda nueva en el cuadro. Deberás sacar la prenda de los cinco palitos durante un tiempo.
Se trata de probar la elasticidad de cada prenda.
Cuando una prenda no funcione, te darás cuenta muy rápido.
Ese será el momento perfecto para buscarle los defectos que hacen que esa prenda no sea para ti.
¡Esfuérzate en encontrar esos defectos!
Los defectos de hoy son las razones del mañana para no volver a comprar nada parecido.
Así aprenderás a practicar el look evolutivo.
Este ejercicio, te facilitará mucho la vida y hará que te sientas más a gusto en tu día a día sin necesidad de estrenar ni de variar en exceso las prendas que utilizas.

La necesidad de estrenar es el origen de la compra constante de prendas sin previa planificación ni identificación de una necesidad. No hay nada mejor que intentar utilizar una prenda con herramientas como este ejercicio, para poder valorar si tomaste una decisión de compra correcta o si por el contrario fue precipitada y debes aprender de ello. Las emociones que genera la acción de estrenar en nosotras son peligrosas y adictivas.

Además, gracias a esta práctica, aprenderás a hacer maletas pequeñas con prendas que te harán sentir bien en cada tipo de evento o actividad que lleves a cabo en un viaje.

Una vez pasadas un par de semanas practicando lo anterior, serás consciente de la elasticidad de cada prenda utilizada en el ejercicio y habrás aprendido a poner a prueba su versatilidad. Cuando consigas que esta práctica te salga de forma natural, ponla en práctica cada vez que estés en crisis con tu armario o que sientas que no tienes nada que ponerte. Se trata de no considerar a nuestro armario un enemigo en su conjunto, sino de diseccionarlo para ir poco a poco reconstruyéndolo, de una forma en la que nos sintamos a gusto y representadas por cada prenda que hay en él.

Recuerda que haces esto con el objetivo de salir de tu zona de confort para descubrir nuevas combinaciones, nuevos colores, nuevos patrones que también te hacen sentir bien, que te dan otro aire, que van contigo mucho más de lo que imaginabas y que te permiten explorar quién eres más allá de lo que ya sabías sobre ti.