- Sydney Sweeney copia el vestido de Julia Roberts en "La boda de mi mejor amigo"
- 50 vestidos de novia bonitos y elegantes para bodas de 2024
"Hoy en día las bodas son menos herméticas y a su vez la mujer más libre, independiente y segura de sí misma. Busca sobre todo sentirse identificada con el look de su gran día impregnando en él su personalidad, alejándose de los estereotipos", expresan desde la firma nupcial Marco&María, marca nominada a la mejor colección en la pasarela nupcial Barcelona Bridal Fashion Week. Ese cambio de mentalidad es la causa (o consecuencia) de un protocolo cada vez más flexible. El exigente código de vestuario imperante en los enlaces nupciales, sobre todo los religiosos, parece haberse relajado algo en los últimos años. Una novia con gafas de sol o con piercings en las orejas era difícil de ver hace unos años pero en 2024 no llamaría demasiado la atención. Las tendencias también tienen mucho que decir en los trajes de novia actuales. "Aquí es normal ver vestidos de novia de lino, trajes de chaqueta blancos, minifaldas o novias vestidas de color, plumas o volantes", explican desde el sello bilbaíno Sophie et Voilà.
Para la diseñadora Marta Martí, lo importante es que las novias "sean fieles a su estilo y personalidad, y una vez conseguido les proponemos detalles que den ese punto diferencial e inesperado que buscan, ese toque arriesgado que hace que el diseño evolucione". En ese sentido, "lo más representativo que buscan ahora serían la combinación de tejidos y looks transformables, las transparencias, las flores, escotes como el bardot y el corsé en todas sus versiones".
Casarse en mono, con gafas de sol y "piercings" ya no es tan raro
Como decíamos, ese encorsetado protocolo empieza a transformarse. En opinión de Susana Vela Covisa, fundadora y directora de Atelier Couture, la plataforma especializada en moda nupcial de alta costura, "el look nupcial se ha transformado, de la misma forma que ha ocurrido con la mujer y el hombre, abriendo su mente hacia múltiples posibilidades de ceremonias que hace décadas eran impensables y que conllevan opciones muy distintas tanto en la celebración como en los looks".
Si tuviéramos que definir el look nupcial general en la actualidad podríamos decir que, si bien las novias clásicas mantienen la delantera, cada vez más mujeres se atreven a experimentar. Ya sea con detalles sutiles, como Helena, la novia que adornó su vestido de Helena Mareque con una capa pintada a mano por Genoveva Hita. O apostando por dinamitar el look tradicional de pies a cabeza, como hizo la actriz más cool de Nueva York, Chloë Sevingy, cuando se enfundó en un ajustado mono blanco de encaje obra de Thierry Mugler para la fiesta posterior a su segundo enlace con Sinisa Mackovic en 2022 (la pareja se dio el sí, quiero por primera vez en 2020). El mono ha ido ganando terreno en los últimos años como alternativa al traje de dos piezas, que tradicionalmente ha sido a su vez la alternativa recurrente para quienes no querían lucir vestido de novia. No obstante, el traje - de chaqueta y pantalón o de chaqueta y falda- sigue siendo una opción de popularidad creciente que además encierra una gran ventaja y es que su vida se puede alargar con facilidad más allá del día de la boda. La firma nupcial MadridManso, fundada por Raúl en 2017, incluye esta temporada un traje de chaqueta y minifalda con cierta inspiración retro que encaja a la perfección con ese nuevo look nupcial para novias que no quieren sentirse disfrazadas.
Como aseguran desde Marco&María, "el look nupcial ha ido evolucionando al ritmo que lo ha hecho la mujer y también el estilo de bodas. Hoy en día los novios planean la celebración más como una fiesta en la que disfrutar rodeados de familia y amigos". De ahí que se hayan roto reglas no escritas acerca del vestuario de la novia. Ese carácter lúdico de la boda -una fiesta que cada vez se alarga durante más días- se refleja en el vestuario. Muchas novias todavía prefieren decantarse por la sobriedad de unos salones de tacón alto y cómodo pero hay quien busca romper con la norma e introduce plataformas para lograr un guiño a las tendencias de manera inmediata. Fue la elección de Nicola Peltz en su boda con Brooklyn Beckham y la de otras novias amantes de la moda. En el lado opuesto, está quien opta por la máxima comodidad posible, es decir por las zapatillas. Fue el caso de la tenista Serena Williams, que en su boda en 2017 con el empresario Alexis Ohanian, se hizo con unas zapatillas de Nike cuajadas de brillantes. Como término medio, cada vez hay más novias amigas de las alpargatas, sobre todo para bodas campestres o de los zapatos de tacón medio. Por eso no es de extrañar que marcas especializadas en este calzado, como Macarena o Castañer, hayan lanzado exitosas cápsulas de alpargatas para novias.
Una boda, infinitos looks
Otra moda que ha venido para quedarse es la de apostar por varios looks nupciales. Si bien las celebridades suelen decantarse por cuatro o cinco diseños distintos (en la mediática boda de Sofia Richie se vieron unos cuantos), lo normal entre las anónimas del mundo es apostar por un look de preboda para el día previo, el look del gran día (quizá combinado con un segundo conjunto para la fiesta) y el vestuario del día siguiente, si es que se celebra la llamada postboda. "Desde 2020 hemos visto cómo se ha producido un cambio muy importante en la sociedad, generado por factores externos. Queremos celebrar más que nunca y da igual el momento del año, dando paso con ello a bodas atemporales, ya no es tan importante el mes del año para poder disfrutar de ese día tan especial. Además, esto ha hecho que en muchas bodas se incluya una celebración preboda y también se celebren bodas largas, incluso de varios días. Por tanto, se viven diferentes momentos y hay diversas necesidades en el look nupcial, tanto para la novia como para el novio y los invitados más especiales", reflexiona Vela Covisa.
En este sentido, han cobrado protagonismo los vestidos convertibles, aquellos que pueden transformarse y adecuarse a los diferentes momentos de la celebración. Desde Sophie et Voilà consideran que esta es la gran tendencia nupcial del momento: "Esa forma de las novias de querer representarse a sí mismas les ha llevado a buscar vestidos más cómodos y que puedan adaptarse a cada momento del día. Antes se lucía un solo vestido, después había quien utilizaba dos… Y ahora lo que triunfa son los vestidos que van evolucionando según avanza la boda. Creo que esa versatilidad es la tendencia más en auge ahora mismo". De esa manera, se pueden conseguir dos looks en uno sin hacer un desembolso tan grande como lo sería tener dos vestidos.
Esa mayor libertad a la hora de vestirse de novia ha dado pie a la proliferación de muchas firmas nupciales donde la creatividad se impone y ha convencido a marcas asequibles a empezar a lanzar vestidos de novia a precios muy competitivos. En su colección de 2022 en colaboración con Narciso Rodríguez, Zara lanzó un vestido satinado inspirado en el vestido de novia de Carolyn Bessette en su boda con John Kennedy, diseñado por el diseñador estadounidense. Este año, entre las novedades de Mango para la temporada, también se cuelan vestidos de novia, pensados para celebraciones más informales o para lucir como segundo o tercer look nupcial. Al limitar más el presupuesto del vestido (incluso el mercado nupcial de segunda mano está ganando adeptas), se puede hacer un desembolso mayor en otro tipo de elementos, desde la propia boda, hasta los zapatos, los accesorios o la joyería.
El terreno de los accesorios es el que más ha contribuido a romper con los códigos nupciales de siempre. Los guantes de ópera, reimaginados en su versión más cool ("en un momento en el que triunfan los vestidos descubiertos y femeninos, cubrir sutilmente los brazos me resulta exquisito", dicen al respecto en Sophie et Voilà), los lazos en clave maximalista, los bolsos joya, las medias (por ejemplo, tupidas, como propone Self Portrait para esta temporada) o incluso los calcetines, para lucir como un complemento más, dan forma a las apuestas más audaces y menos convencionales. En Sophie et Voilà no se olvidan del velo, un elemento clásico pero con capacidad para actualizarse: "Hay velos estampados, bordados, cortos, largos, con volumen…".
Las gafas de sol, un complemento impensable hace años, reivindican igualmente su sitio poco a poco, no solo entre invitadas también en el look de novia. Evidentemente, estas no se lucen de camino al altar pero sí en los momentos previos o posteriores o en ceremonias civiles con un dress code libre. La actriz Joey King dejó claro cómo unas sencillas gafas de sol pueden transformar por completo un estilismo nupcial. Antes de darse el sí, quiero en una gran ceremonia en Mallorca el pasado septiembre, contrajo matrimonio oficialmente con su pareja, el productor Steven Piet. En aquella ocasión, remató su vestido de novia drapeado con unas gafas de sol de montura roja de la firma barcelonesa Woodys. Sobre la pasarela, firmas como Marco&María o Yolancris no dudaron en vestir sus atípicas novias con gafas de sol.
Tampoco hay que olvidar las joyas, el complemento con mayor significado para muchas novias. Junto con las piezas heredadas, prestadas o regaladas por alguien cercano, conviven los piercings, otra joya a la que muchas mujeres no quieren renunciar en su gran día. De momento, las opciones más discretas son las ganadoras. Desde Rêver, la firma de joyería especializada en diamantes de laboratorio, señalan que "cada vez son más las novias que apuestan por accesorios inusuales en el día de su boda. Los piercings se han convertido en los últimos años en una de las grandes tendencias en lo que respecta a novias".
