Para empezar te proponemos un ejercicio muy sencillo: abre el armario, ve a la sección donde tienes todos los pantalones y localiza algún ejemplar negro. Más allá de los vaqueros de color negro, estamos casi al 100% seguras de que allí guardas un pantalón de vestir negro. Y que, más allá de usarlo para ir a la oficina con una blusa, americana o jersey de punto, es muy probable que no salga de allí a la hora de abordar contextos más informales y relajados. Y es que, estamos de acuerdo, cuando quieres ir ultra cómoda, tus jeans favoritos, ya adaptados perfectamente a tus formas, o los pantalones de punto tan gustosos con los que quemamos las jornadas de teletrabajo encarnan la primera opción. ¿Crees que tu "aburrido" pantalón negro de vestir no da para más? Estás muy equivocada, amiga. Por más vueltas que le des, te vamos a demostrar que un pantalón sastre negro, bien llevado, es capaz de formar parte de estilismos de los que por aquí llamamos 'tuercecuellos', al menos de los de las más fashionistas y entendidas de la industria. Y que no solo son identificativos de los estilos más serios, clásicos o 'mainstream', sino que pueden abrazarlo estilos de vestir más alternativos o aquellas mujeres cuya elegancia es paradigmática cuando hablamos de moda y estilo.
Ahora dinos, ¿qué corte tiene el modelo que has encontrado? Puede que hasta ahora hayas tirado de cortes masculinos y rectos con bolsillos, o patrones que viran más hacia el pitillo o cigarette. Están bien, estos cortes siguen bastante vigentes, pero, si te apetece introducir frescura y actualidad en el guardarropa, ve hacia el tiro alto y cortes acampanados y/o wide-leg tobilleros. Son los que las insiders más influyentes están declinando ahora mismo con otras prendas, tanto básicos como piezas de pura tendencia, pero SIEMPRE llevados con mucho, mucho rollo. ¡Otra cosa! Invertir en modelos de buena calidad, confeccionados en lana o viscosa hará que tu pantalón negro se vea más elegante y pulido. Ya estás deseando ver las fórmulas concretas para copiarlas cuanto antes, ¿verdad? Sigue deslizando y verás cómo se combina el pantalón negro de vestir para lograr elevarlo al máximo nivel.
Blanco y negro
Sin duda, es la primera dupla que se viene a la mente cuando se trata de combinar un pantalón negro de vestir. ¿Ganas de reproducirlo de forma fresca y con mucho 'charm'? Jeanne Damas lo resuelve más que airosa con con una blusa romántica de encaje y el toque rojo en los labios.
Todo al negro
Claro, nunca falla. Incluso si tu pantalón negro no es de la misma textura (cuero) que la del pantalón de Camille Charrière, optar por una parte de arriba del mismo color (jersey de punto, blusa, cuerpo de manga larga) solo puede ofrecer un resultado sobrio pero ideal.
En busca de la calidez
Aunque de buenas a primeras nunca se nos hubiera ocurrido mezclarlos, hacer que la vocación clásica del pantalón negro se fusione con el propósito cálido del abrigo o chaqueta de borreguito a la vista está que funciona. Para pulir un poco el look, asegúrate de acompañarlo de un cinturón con hebilla metálica y/o un bolso de piel impecable.
Mix de texturas
Nos encanta cómo los cuadros acompañan de manera perfecta un pantalón negro de corte acampanado. El borreguito en combinación con el ante camel del bolso bandolera es el punto inesperado que faltaba en la ecuación.
Minimal con básicos
Probablemente no haya binomio más básico que el de un pantalón negro con una camiseta de algodón blanca. Pero cuando entran en juego otros esenciales del armario femenino como el abrigo de paño camel y un par de sneakers blancas, el estilismo no hace más que ganar autoridad en la disciplina creativa e inspiradora que es la moda.
Negro y cashmere
¿Hemos dicho ya que el pantalón negro de vestir acampanado o wide-leg es el giro más actual que puedes darle a uno de los básicos más versátiles? Pues sí, pero a la hora de declinarlo nos fascina con una rebeca o suéter de cashmere. ¿El color menos previsible? El topo o chocolate con el que Lucie Rose Mahe da el golpe de efecto.
Nocturno
Si el día que adquiriste tu pantalón sastre negro también te llevaste la blazer a juego, una idea efectiva y resultona para la noche es tirar del traje completo y añadir un bralette especial, en lugar de una blusa o top. Camille Charrière arriesga y gana con un bralette de crochet.
Nocturno effortless
De nuevo Jeanne Damas haciendo toda una declaración de amor a la naturalidad y el estilo effortless: lo eleva para hacerlo apropiado para la noche con un cárdigan de lúrex dorado con textura calada, pero al mismo tiempo resta importancia rematando el conjunto con unos botines negros pegaditos al tobillo.
Casual con toque elegante
El dúo sneakers + pantalón de vestir negro a la vista está que es uno de los que más rollo destilan cuando se trata de ir casual y cómoda. Para subir un poco el tono elegante, hazlo con el mejor de tu colección de bolsos.
Relajado chic
En esta fórmula las sneakers siguen presentes, pero entran en escena las rayas marineras y la textura acolchada de una cazadora tipo cloud, más ligera que el plumas... E infinitamente más chic.
Sí a las tendencias
Cuello bobo, mocasines de print reptil, botines de brujita y el gesto tan actual de abrigarse con el jersey por encima de los hombros sobre el abrigo, a modo de bufanda. El pantalón negro de vestir es ese comodín al que agarrarse cuando una decide arriesgarse con ciertas tendencias.
Con toque francés
Para conseguir ese deseado 'allure' toca adaptar nuestro pantalón negro a un corte más tobillero y ancho. Lo demás ya viene solo, localizando algunas piezas fetiche de las francesas más influyentes en términos de social media: cárdigans de manga corta, tops lenceros, botines calcetín, chaquetas con cuello y puños de pelo o cestos de fibras naturales.
Oda al confort
También vale un ejemplar negro en tejido elástico, de punto, stretch, para abrazar la máxima comodidad. Para terminarlo, por supuesto, un par de zapatillas deportivas, un jersey oversized y un abrigo de lana largo, para asegurar una pincelada justa de elegancia.
Estilo preppy
Fácilmente alcanzable con un par de Mary Janes de tacón bajo, en charol negro, rojo o cualquier otro color que te estimule. Para que éstos sean los totales protagonistas del estilismo, hay que cerciorarse de que el pantalón recoja el patrón favorito de las francesas: wide-leg o acampanado, y siempre, siempre, cropped o justamente por encima del tobillo. Ni más arriba ni más abajo.