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Cuántas veces habremos oído eso de que la moda es cíclica… ¡Cuántas! Y como todo ciclo, llega un momento en que las tendencias llegan a su punto álgido de popularidad y poco tiempo después dejan de importar para mantenerse en la sombra hasta la siguiente oleada. Hoy en día, la velocidad vertiginosa con la que se trabaja en la industria, en la que las firmas de moda lanzan sus drops y colecciones varias veces al año, en la cual las redes sociales nos alertan sin parar de las piezas más virales y las convierten en auténticos objetos de culto, y las pasarelas se desdoblan en versiones crucero y colaboraciones especiales, es muy fácil perderse en la cuenta de lo que es y sigue siendo tendencia. Pero también de aquellas prendas y complementos que, por haber terminado su ciclo, ya no se llevan y por tanto, ha llegado el momento de guardar en el armario, en favor de otros estímulos novedosos que nos saquen de la monotonía estilística y supongan un punto fresco en nuestros registros diarios.
En esto, lo mejor es contar con el criterio de expertas como estilistas y asesoras de moda, aquellas profesionales que se mantienen al día de las tendencias de moda, de lo que va y lo que viene en materia de estilo, pero además, tienen la oportunidad de bajarlas y adaptarlas a las personas reales por el contacto directo que tienen con sus clientes. Para ellas, uno de sus principales objetivos es, como señala Marta Escoda, asesora, persona shopper y fundadora de Emquedabé (@emquedabe), transmitirles la “importancia de crear un buen fondo de armario con ese punto en tendencia pero, sobre todo, que esas prendas que seleccionemos realmente combinen entre sí y les saquemos el máximo partido”. Es una idea que coincide con lo que defiende Rosa Iglesias, asesora de imagen personal de El Estilario (@elestilario), quien considera las tendencias como “esas herramientas que llegan a nuestro guardarropa para divertirlo, no para colonizarlo”, ya que tienen el poder de viralizarse demasiado rápido y provocar que nos aburramos muy pronto de ellas. O lo que es lo mismo, entender la moda bajo el prisma "menos es más", el lema que también sigue la estilista Elena Baltar (@elenabaltar). De ahí que seamos conscientes de dedicar tiempo a elegir muy bien esas micro o macro tendencias que tienen visos de convertirse en básicos perfectos de calidad para llevar y usar temporada tras temporada.
A ellas hemos acudido para que nos den algunas claves de lo que podemos esperar de cara al próximo otoño, seleccionando las 7 prendas que a su juicio, bien porque ya no son novedad, o porque no nos favorecen mucho, de momento deberíamos dejar en el fondo del perchero, proponiéndonos al mismo tiempo alternativas reales y con rollazo para poder reemplazarlas. Aunque, como bien apunta Rosa, como firme defensora del estilo propio y de que la moda representa una herramienta, “si algo te gusta y te define, que poco te importe que se lleve o no este año”. Nos quedamos, sin dudar, con esta consigna.
La americana XXL o con hombreras extremas
Está claro que no hay que desdeñar el efecto pulido y elegante que aportan los looks con americana o blazer bien confeccionada, pero las versiones XXL así como las hombreras exageradas pueden tener sus días contados, más aún si eres de complexión pequeña y no favorecen tu figura en absoluto.
Si este otoño te apetece refrescar el concepto, las expertas nos recomiendan hacerlo con una chaqueta bomber, mucho más juvenil, con más rollo y según los accesorios que añadas puedes elevar o rebajar el nivel sin mucho esfuerzo.
Los vaqueros pitillo
Hemos asistido varias veces a la muerte de los pitillo, a pesar de algunos intentos aislados de volver a insuflarles energía por parte de la industria. Sin embargo, las profesionales como Rosa de El Estilario insisten en que esta silueta skinny debe seguir descansando en el guardarropa y mirar hacia otras alternativas de jeans más favorecedoras.
Hoy las colecciones nos lo ponen súper fácil con la infinidad de cortes y patrones como los rectos, wide leg, culotte de corte tobillero, corte mom jean o más relajados como los boyfriend.
Echa un ojo a nuestra guía de jeans para más señas.
La corbata
El look masculino mantiene el fuelle temporada tras temporada, aunque en materia de accesorios, como pasa con la corbata, que saltó hace un par de temporadas en forma de micro tendencia, solo ha tenido calado en el entorno más profesional de la industria, algo más bien anecdótico.
Por ello, este otoño las expertas se quedan con el toque más sutil de un pañuelo, agregando color y alegría al cuello, el asa de un bolso elegante, interpretando peinados con pañuelo o a modo de cinturón.
Estampado étnico, cebra o paisley
El animal print es ya todo un clásico en el código de vestir con estilo y prácticamente cuenta con la aprobación colectiva, más allá del circuito de la moda. Sin embargo, aunque las motitas de leopardo o carey permanecen inmutables y atemporales, no es así con el estampado de cebra, una micro tendencia que ya cumplió con su cometido en su día pero de cara a esta temporada se va dejando ver algo obsoleto.
Este otoño, Marta apuesta por dejar paso a otros prints como los lunares o polka dots (en vestidos, tops, blusas, camisas, pantalones…), algo con lo que también está de acuerdo Rosa, sin olvidar otros estampados clásicos otoñales como el tartán.
El pantalón cargo
Los bolsillos XL adosados a los pantalones y en esta misma línea, las versiones similares a los pantalones cargo como los parachute, son poco favorecedores para ciertas fisonomías por añadir volumen en la cadera.
Este otoño dejan paso a pantalones más sencillos y fáciles de defender como los palazzo o los wide leg, como los que proponen las que más saben de moda. Que las tendencias de moda más virales no nos supongan más quebraderos de cabeza.
¿Algo mucho más rotundo para acompañar el pantalón wide leg y tener la opción perfecta para cualquier día de trabajo, evento o cita familiar? Una americana para dar forma al traje oversized que recomienda la estilista Elena Baltar.
Las prendas colegiales
¿Ha llegado el momento de dejar atrás el rollo colegial o look preppy? Puede que las faldas cortas plisadas, los chalecos de punto con grecas, los mocasines con calcetines, etc., como elementos estéticos más reconocibles de esta corriente, deban darse un respiro para renovarse con básicos más adultos y elegantes.
Piensa en camisas blancas impecables, pantalones de vestir, bermudas con pinzas, vestidos o faldas con vuelo, sin olvidar los cárdigans, y todo ello con un punto de calidad perfecto. Sí, todo lo que compone un armario cápsula Old Money, la tendencia que la generación Z está adorando en TikTok.
¿Un clásico Old Money que además nos supone un salvavidas todoterreno durante la transición climática? Elena Baltar nos propone el trench coat oversized con un forro de cuadros reversible, un giro aún más clásico y elegante para interpretar durante el otoño.
La capota de punto o balaclava
Hace dos años nos preguntábamos si la tendencia de las capotas de punto maduraría hasta tal punto de ver las calles salpicadas de pasamontañas de lana protegiendo las cabezas de las transeúntes.
Pues ya podemos decir que efectivamente no ha prosperado mucho, ya que llevar algo pegado a la cabeza no favorece a todas las facciones, por lo que las expertas nos emplazan a apostar por los sencillos gorros, boinas y sombreros de lana, que nos van a proteger del frío igual pero con mucho mas estilo.