Desde que Nuria March anunció su compromiso con el reconocido banquero norteamericano George Donald Johnston III, se supo que sería una de las bodas que marcarían el mes de junio. El enlace reuniría a una importante parte de la alta sociedad de ambos países y contaría con una celebración de varios días consecutivos de la que la empresaria no dudaba en compartir pequeños detalles a través de su perfil de Instagram. Primero, el lugar en el que tendría lugar el enlace, Londres, y más tarde el número de conjuntos que luciría, que finalmente han sido tres y todos y cada uno de ellos han dejado clara una cosa: Nuria March no es la típica novia tradicional conservadora.
El conocer el vestido de novia civil que llevaría la experta era uno de los mayores intereses a conocer. Gracias a una publicación en redes sociales, pudimos descubrir que optaría por tres modelitos de tres firmas españolas distintas, apostando así por el valor de la artesanía local y su esencia. Aún así, hasta el último momento March lo llevó en el más absoluto secreto.
Tanto es así que el primero que compartió a través de este post de Instagram apenas se puede observar con claridad, aunque en estas fechas ya conocemos que se trata de un elegantísimo vestido en rosa fucsia con escote asimétrico, detalles florales y falda de tul de Lorenzo Caprile.
El segundo que publicaba en redes se trata del modelito que lució durante su enlace civil. Esta vez de otra de las firmas más consolidadas del panorama español, The 2nd Skin Co, y en esta ocasión recurrió a un impecable conjunto dos piezas en azul cielo con vestido midi de falda evasé y chaqueta de manga larga con cinturón que recordaban a los impecables modelitos de Dior de hace varios años atrás.
Y por último, llegó el radiante blanco de la manera más original posible. Con un conjunto de la importante firma Tot-Hom, Nuria March sorprendía a la sociedad con su apuesta más impactante y alejada de la idea tradicional.
Se trata del conjunto con el que brilló la empresaria para la fiesta de celebración a la que acudieron cientos de invitados de gran interés mediático. Todos ellos citados en uno de los muelles del Támesis para disfrutar de una espectacular velada en barco.
El conjunto estaba formulado por un elegantísimo mono corto de encaje con cuello alto estilo halter. Sobre este, March llevó una abullonada sobrefalda lisa que le aportaba ese aire más sofisticado y clásico. Llama especialmente la atención la elección del tocado, un turbante con estampado de rayas marineras de Solideo que resulta de lo más apropiado para la fiesta con estética 'navy'. No cabe ni la más mínima duda de que la empresaria ha conseguido superar todas las expectativas.
