Looks de primavera que quedan mejor con una cesta (o capazo): el bolso artesanal sigue siendo tendencia
De vocación artesanal y humilde, tiene el poder de refrescar tus estilismos (sí, también los más urbanos) para una transición al verano mucho más suave y sencilla.
Durante años, un día en el campo, las vacaciones en la playa o de paseo por un pueblecito pintoresco han sido algunos de los contextos naturales para portar un capazo de paja o cesto. Pero ciertamente hay un antes y un después en este accesorio austero, más allá de las francesas 2.0, desde que las fashionistas más avezadas lo integrasen de manera inesperada en sus estilismos para acudir a los desfiles de las principales semanas de la moda. Y así ha ocurrido, las calles se han llenado de looks que inevitablemente adquieren otro rollo, mucho más fresco e interesante, cuando se acompañan de un bolso de textura natural.
Sin embargo, ya en territorio profano, a la hora de la verdad, parece que cuando llega el buen tiempo sólo se nos ocurre recuperarlo para rematar una estética de marcados aires provenzales (la que nos dicta nuestro más inmediato instafeed), compuesta por vestidos florales o cuadros Gingham y alpargatas o sandalias de cuero planas que, uno, se antoja ya algo trillada, y dos, difícilmente se adapta a consignas más formales.
Rafia, mimbre, yute, palmito, en forma de cestita, capazo, bolsa, cofre o tipo maletín, cualquiera de sus perfectas versiones te servirá para declinar (bien) la tendencia, eso sí, en estilismos algo más contemporáneos y menos 'poéticos' como los que hemos localizado, como siempre, entre las que más influyen.
Las cestas son desde hace años un accesorio que no solo es parte de los looks de verano, sino que se ha convertido en atemporal, no en vano las francesas, pioneras en su uso, es el bolso con el que las vemos todo el año. Porque siempre hay un mercado en el que comprar flores, fruta y no hay accesorio más ideal ni sostenible que una cesta o capazo de rafia con el que ir no sólo estilosa sino muy cómoda y lista siempre para el momento que necesites.
Una cesta puede ser de mimbre, más rígida al estilo de Jane Birkin, o más grande, más como la que asociamos a los eternos días de playa o para un picnic. Ese tipo de capazos ya forma parte de nuestros looks, gracias a firmas como Loewe o Celine, que han hecho de ellas el accesorio ideal que llevar tanto en los looks primaverales como en los veraniegos. Un accesorio de entretiempo que se alimenta de básicos, vestidos, tendencias y estampados.
Por muy sencillo o básico que creas que es el look de entretiempo que llevas, una cesta como las que son tendencia y venden las firmas de todos los estilos, suma puntos al resultado final, haciendo chic el más básico de los outfits que tengas pensado llevar durante estos meses de entretiempo. Por supuesto cuando llegue el verano, la opción ya se convierte en única, un buen cesto refresca el look, lo hace completamente nuevo y diferente. Y apetecible 100%.
Nuestra elección favorita son los vaqueros azules y camisa blanca, un trench si refresca, o una chaqueta de punto, y poco más para que tu ánimo cambie y tus looks sean todo lo especiales que deseas que sean en este momento del año.
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