Kim Kardashian protagoniza la 'cover' del año en Estados Unidos. Por primera vez es la portada de la versión estadounidense de la revista ELLE, donde además de dejarnos fotografías verdaderamente espectaculares nos habla de su yo desde la más absoluta intimidad y sinceridad, abordando temas como la maternidad, su relación con Kanye West, sus 'secretos' de belleza...

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Sin pelos en la lengua, Kim ha dado todos los detalles de cómo se gestó y fue el nacimiento de su última y tercera hija, Chicago, que vino al mundo el pasado 15 de enero por medio de gestación subrogada. Quería volver a ser madre y eligió este método por consejo de su médico después de tener problemas muy graves con la placenta en los partos de North y Saint.

"Después de dar a luz, se supone que su placenta debe salir. Pero la mío estaba atascada. De eso es de lo que generalmente mueren las mujeres en el parto: hemorragia y sangrado porque no pueden detenerlo. Para sacarla, es tan repugnante, el doctor tuvo que meterme todo el brazo y raspar. Fue lo más doloroso", explica. Aquel momento fue tan duro que su madre, Kris Jenner, "a día de hoy, si se lo mencionas, llora. Fue traumático", añade.

Sobre el proceso para elegir a la madre subrogada de Chicago, Kim da todos los detalles. Junto a Kanye y una serie de agencias buscó a las mejores candidatas, a quienes entrevistaron. Cuando encontró a la mujer que llevaría en su vientre a su bebe lo supo de inmediato. "Fue un sentimiento, sabes cuándo puedes confiar en alguien". El siguiente paso fue seleccionar el embrión. "Es algo realmente complicado, ¿qué sexo escoges?. Solo dije, '¿cuál es el más saludable?... y esa era una niña".

Kim, sólo tenía unas exigencias más, como ha desvelado: "que naciera en Los Ángeles, como mis otros hijos" y que la gestante estuviera bajo la supervisión "de mi médico". A ella también le pidió que comiera "lo más orgánicamente posible" pero le permitía algunos 'caprichos': "Le dije directamente, 'Mira, si quieres donuts y helado, ve por ello. Haz lo que sientas. No voy a ser tan exigente. Eso es simplemente ridículo...".

Sobre la maternidad, Kim, que acompañó a la gestante a todas las citas médica, reconoce que "odiaba estar embarazada, pero por mucho que lo odie deseaba poder haber tenido a mi hija sola. (La maternidad subrogada) es difícil al principio, luego es la mejor experiencia. Recomendaría la subrogación a cualquiera".

Ante la idea de ampliar todavía más su familia Kim lo tiene claro: "No sé, mi hogar y mi corazón están realmente colmados en este momento, de la mejor manera". Eso sí, reconoce que cuatro niños serían su máximo: "No creo que pueda manejar más que eso. Mi tiempo es muy limitado. Y creo que es importante que en todas las parejas que la madre brinde tanta atención al marido como a los niños".

Hablando de su chico, Kanye West, aunque su matrimonio ha vivido entre rumores de crisis en algunos momentos, dice que todo está bien y que a medida que ha crecido la familia Kardashian West, también lo ha hecho su relación: "Él me ha enseñado a tener más opinión y yo a él a ser un poco más tranquilo... Hemos conseguido un buen equilibrio".

Si su día a día tiene una agenda de locos, pues como ella dice "mi vida es caótica", en casa Kim quiere todo lo contrario, calma y control. Es por ello que dice "mi hogar es súper simple. Todo tiene que estar limpio. Sin desorden. Si las cosas no están organizadas, me desconecto... La ropa de mis hijos tiene su nombre planchado en pequeñas etiquetas. Sé dónde está todo...". La única zona de 'caos' en su casa es la sala de juegos de los niños.

Kim también ha desvelado cómo es su día a día 'profesional'. Su lista de tarea consiste en la edición de fotos y vídeos, trabajar con sus licencias, grabar, la actualización de su aplicación de juegos móviles y la producción de contenidos en general. Si puede, trabaja desde casa "mientras los niños duermen la siesta".

Su éxito ha sido logrado a base de esfuerzo y dedicación, pues afirma que "nunca fui una de esas personas que recibieron todo de sus padres... Incluso cuando trabajaba en la oficina de mi padre estaba haciendo trabajos de eBay en mi hora del almuerzo. Viví una vida realmente grandiosa mientras crecía, pero me enseñaron que si quería mantenerlo tenía que trabajar. Al final del día, si alguien me ofrece negocios o fama, elijo los negocios".

Así cuida su cuerpo

Para Kim su imagen es primordial, por eso nunca ha escatimado a la hora de luchar para estar lo mejor posible. Esta es su rutina: Entrenamientos de una hora a las 6 a.m. (Tortura). Cabello y maquillaje durante una hora todos los días (Diversión). Manicuras y pedicuras cada 10 días. Las cejas cada tres semanas. Blanqueamiento de dientes, bronceadores, depilación láser, varios láseres para estomago y muslo (aunque se los reduce), vitaminas diarias para la piel y el cabello... A todo esto se suma los ocasionales maratones capilares como cuando se puso trenzas, que le llevó a una sesión de 6 horas de peluquería...

Con el paso del tiempo, Kim ha ido evolucionando en todos los aspectos, incluidos los más banales: "realmente ya no me gustan las cosas llamativas y materiales...", dice. Para ella la verdadera felicidad es sumergirse cada mañana en el chat familiar -que incluye a todos sus hermanos más su madre, Kris Jenner, y ocasionalmente a su abuela Mary Jo Campbell 'MJ'.

La Kim del momento ya no es la de antes: "Al principio miraba las opiniones de las personas. Ahora estoy contenta con mi vida y ya no me importan, las cosas que me hacen feliz ahora son diferentes. Pero te lo juro, tienes que nacer para esto. Esta vida no es para todos. Sé que yo puedo manejarla".