Poco a poco vamos conociendo más detalles de la boda del año: la del príncipe Harry y Meghan Markle. Desde que se anunciara su compromiso, se ha confirmado la firma que vestirá a la novia o cómo será su tarta de bodas. Ahora Kensington Palace se ha encargado de anunciar que la florista Philippa Craddock será la encargada de los arreglos florales.

Así lo ha confirmado la casa real británica en su cuenta de Instagram afirmando que entre las flores elegidas habrá "plantas de temporada que incluyen ramas de haya, abedul y carpe, así como rosas blancas de jardín, peonías y dedaleras". Todas ellas procederán de los jardines de las residencias de la corona y del parque de Windsor y ayudarán a proporcionar un gran hábitat para las abejas para mantener ecosistemas saludables y biodiversos.

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La propia Philippa Craddock también ha hecho lo propio en su perfil de esta misma red social: "Estoy encantada de compartir con vosotros que el Príncipe Harry y la Sra. Meghan Markle nos han pedido que creemos sus flores de boda en mayo. Me encanta trabajar con ellos, es un privilegio increíble, y los diseños serán un verdadero reflejo de ellos como pareja, con la sostenibilidad a la vanguardia. Vamos a utilizar mucha vegetación de origen local y flores de temporada, incluidas peonías y rosas de jardín".

Al revisar el perfil de la florista hemos tomado algunas ideas de lo podríamos ver el próximo 19 de mayo en la capilla de San Jorge.

Pero sí hay algo que ha llamado (y mucho) nuestra atención es el hecho de que Craddock se encargó del ramo de novia de la ex Spice Girl Geri Halliwell en su enlace con Christian Horner en 2015. Y curiosamente en este ramo también están algunas de la flores que Meghan quiere incluir en el suyo, como las rosa y las peonías. Esta última dicen que es la flor favorita de la futura duquesa de Sussex.

¿Veremos a Meghan con un ramo similar al que ya llevó la cantante? Mucho se ha hablado de la posible asistencia del grupo al completo a la boda real, pero finalmente parece que no habrá recuentro en esta ocasión. Al menos musicalmente hablando.