Que levante la mano quien no quiera estar perfecta el día de su boda. Da igual si eres chico o chica, para tu gran día quieres lucir un aspecto impecable y mostrarse al mundo en tu mejor versión. Conseguirlo la mayoría de las veces va mucho más allá de tener que renunciar a las raciones de patatas bravas y los panchitos... supone que tu nueva mejor amiga es la dieta y tu nuevo mejor amigo, el gimnasio, todo por igual. Pues es precisamente lo que le está pasando al príncipe Harry.
Quedan menos de tres semanas, concretamente 19 días, para que Meghan Markle y Harry se den el 'Sí, quiero' y según la prensa británica -cuando lo dicen varios medios debe ser verdad- la novia ha puesto a dieta al novio real. Sí, como lo oyes.
No es que Harry, que está estupendo necesitase una remodelación, pero siempre bien bien pasar por el taller para sacar brillo a la carrocería. Es por ello que Harry está a dieta. Al parecer, el hijo de Lady Di ha reducido los carbohidratos y los alimentos procesados a favor de la col rizada y la quinua. Se ha publicado también que los compañeros del príncipe dicen de él que uno de sus mejores amigos para comer era el KFC (Kentucky Fried Chiken) y que Meghan lo ha reconducido en busca de una alimentación más sana.
Según una fuente del periódico The Daily Mail, la pareja real incluso "ha comprado una batidora de primerísima calidad y lo utilizan para hacer cremas de frutas y verduras". El cambio radical en la dieta de Harry ha surgido un gran efecto, ya que se dice que ha perdido unos 4 kilos (y eso que ya contaba con una estupenda figura).
La dieta de Harry se completa además con la drástica reducción de los vicios: ha dejado de fumar y ha reducido al mínimo el consumo de alcohol. Y es que ya se sabe, sin esfuerzo no hay recompensa.
Pero todavía hay más, amigas... para que el sexto en la línea de sucesión al trono británico reluzca como nunca en la 'royal wedding' ha contratado a un entrenador personal para que le ponga todavía más fuerte y se levanta todos los días a las 7 de la mañana para 'machacarse' en el gimnasio. Esto, sin embargo, no debe de costarle mucho si tenemos en cuenta que durante 10 años fue soldado profesional de las Fuerzas Armadas Británicas.
Para Meghan Markle es muy importante que su futuro esposo se cuide tanto como ella y mantenga un buen estado físico: ella es vegana y practica mucho deporte. En su caso, la americana está perfecta y seguro que en su boda la veremos todavía más espectacular.
Parece ser que en las tres semanas que quedan para el enlace real ya no vamos a ver más a los novios, pues han dejado en blanco sus agendas para concentrarse en los preparativos de su boda. Esperamos el momento con ansia viva.
