Desde que anunciara su compromiso con el príncipe Harry en noviembre de 2017, Meghan Markle ha tenido que hacer suyas algunas de las singulares reglas que forman parte del protocolo real británico.
La Duquesa de Sussex continúa adaptándose con elegancia y desenvoltura a su nueva vida y ya sabe cómo y cuándo debe hacer una reverencia, que no puede comer una de sus comidas favoritas en presencia de la reina y que tiene que vestirse de una forma completamente nueva para ella.
Sin embargo, pasar a formar parte de la familia real británica también ha obligado a la ex actriz a renunciar a algunos de sus aficiones favoritas, como eran su blog sobre estilo de vida, ‘The Tig’, y las redes sociales.
Por su parte, la princesa Eugenie y su hermana la princesa Beatrice, no parecen estar sujetas a las mismas normas de protocolo.
La boda de la princesa Eugenie se celebrará el próximo mes de octubre en la Capilla de San Jorge del castillo de Windsor, la misma donde tuvo lugar el enlace de Meghan Markle y el príncipe Harry, así que es un buen momento para repasar cómo han de afrontar ambas las rígidas normas del protocolo de los Windsor.
1) Eugenie puede usar esmaltes de uñas de color oscuro
Según el protocolo de la familia real británica, las mujeres que forman parte de ella deben llevar las uñas pintadas en un color natural o, sencillamente, sin pintar. Es por ello que Meghan Markle, a pesar de que en el pasado solía utilizar tonos oscuros, utiliza ahora el esmalte favorito de la reina. Se trata de Ballet Slippers, un esmalte de la firma Essie, que también utiliza Kate Middleton, y que cumple con las normas de protocolo.
Sin embargo, Eugenie, a pesar de formar parte de la familia real británica, ha podido lucir una mayor variedad de colores en sus uñas en los actos públicos a los que ha asistido hasta ahora.
Es posible que esto responda al hecho de que el foco mediático puesto sobre ella es menor, ya que la princesa es la novena en la línea de sucesión al trono, mientras que su primo, y marido de Meghan, el príncipe Harry, ocupa el quinto lugar. En consecuencia, tiene mucho más margen para jugar con sus looks y su maquillaje del que disfrutan Kate y Meghan, quienes presentan un estilo más tradicional y neutro.
2) A Eugenie se le permite tener un trabajo y ausentarse de los actos oficiales de la familia real
Antes de casarse con el príncipe Harry, Meghan tuvo que renunciar a su carrera como actriz para siempre y abandonar la serie de televisión ‘Suits’. La californiana cambió los platós de televisión por los actos públicos, los discursos, la entrega de premios y los viajes por todo el mundo.
Por su parte, ni la princesa Eugenie ni su hermana mayor, la princesa Beatrice, están obligadas a acudir a ningún acto público de la familia real. De hecho, Eugenie trabaja en la actualidad como directora asociada de la galería de arte Hauser & Wirth en Londres.
En 2013, tras graduarse en Historia de Arte, Literatura Inglesa y Política en la Universidad de Newcastle, Eugenie se trasladó a Nueva York para trabajar en la casa de subastas online Paddle8.
Tras la boda con Jack Brooksbank, que tendrá lugar en octubre, se da por hecho que Eugenie continuará en su trabajo actual y que no tendrá ninguna obligación de asistir a los actos de la familia real, a diferencia de Meghan y Kate.
“Eugenie y su hermana, la princesa Beatrice, no están obligadas a participar en los actos de la agenda de la familia real y es poco probable que esta situación vaya a cambiar", declaró a Express.co.uk, James Brookes, director de comunicación de Royal Central, una web especializada en todo lo relacionado con la familia real británica.
En consecuencia, tampoco se espera que la novia se pasee en carruaje por Windsor, como hicieron Harry y Meghan, ya que Eugenie no tiene la obligación de saludar a los cientos de curiosos que, con toda seguridad, se congregarán en los alrededores del castillo.
3) Eugenie puede tener cuenta de Instagram
Tras el cierre del blog de Meghan Markle en abril de 2017, y a medida que se consolidaba su relación con el príncipe, en enero de 2018 la ahora duquesa también tuvo que decir adiós a sus cuentas de Facebook, Instagram y Twitter.
Fue entonces cuando el palacio de Kensington confirmó que la actriz había cerrado sus cuentas en las redes sociales y explicó que Markle estaba "muy agradecida a todos aquellos que la habían seguido en sus redes sociales a lo largo de los últimos años" y que el motivo de su cierre se debía, “a que hace tiempo que ya no usa estas cuentas”.
En cambio, la princesa Eugenie tiene su propio perfil oficial de Instagram, que abrió el pasado 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer y que cuenta ya con algo más de 260.000 seguidores.
La princesa actualiza de forma periódica su contenido con aspectos sobre su vida personal y profesional, imágenes de cuando era niña, recomendaciones de libros y cuestiones relacionadas con su lucha personal contra la escoliosis.
4) Eugenie puede usar vestidos cortos
El mes pasado, durante el desfile del Trooping the Color, con motivo del cumpleaños de la reina Isabel, Markle fue muy criticada por su decisión de llevar un vestido rosa de Carolina Herrera sin hombros, saltándose así, el protocolo real con un vestido que los más tradicionalistas consideraban a todas luces "inapropiado".
El protocolo marca que las mujeres de la familia real deben usar vestidos y abrigos que lleguen, al menos, hasta la rodilla (y como mucho, tres o cuatro centímetros por encima) y medias de color carne. Esto explica por qué hemos visto a Kate y Meghan llevar un sinfín de vestidos de este tipo y medias de ese color desde que forman parte de la familia real británica.
Sin embargo, a la princesa Eugenie se la ve a menudo con conjuntos cortos y sin medias, como ocurrió en la boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle, donde iba vestida con un modelo de Gainsbourg en color azul.
Es raro ver a Beatrice y Eugenie con medias, lo que nos invita a pensar que las reglas de estilo de la familia real británica son mucho menos rígidas para las dos hermanas que para Meghan y Kate.
5) Eugenie no ha necesitado el consentimiento oficial de la Reina para casarse
En mayo de este año, el palacio de Kensington anunció que la reina Isabel había dado su consentimiento formal para que el príncipe Harry y Meghan Markle se casaran.
¿Por qué? Porque antes de 2013, la Ley de Matrimonios Reales de 1772 dictaba que todos los matrimonios de los miembros de la familia real británica debían ser aprobados por el monarca y, además, que si un descendiente del rey o la reina se casaba sin su consentimiento, ese matrimonio se consideraría nulo.
Sin embargo, en 2013, esa ley fue reemplazada por la Ley de Sucesión a la Corona, que establece que sólo los primeros seis individuos en la línea de sucesión al trono necesitan el consentimiento del monarca.
De ahí que el príncipe Harry necesitara la aprobación de su abuela para casarse, mientras que la princesa Eugenie no se ha visto obligada a hacerlo.
