Qué ganas teníamos este año de que llegase Cannes, el evento del cine que siempre lleva el glamour al primer escalón. Pero esta edición es más especial que nunca, porque el séptimo arte ha vivido un año de lo más duro.
Las salas de proyección han estado cerradas o limitada durante mucho tiempo, la gente ha preferido ver cine en casa y poco se ha recurrido a este tipo de ocio de manera pública, por tanto, era de vital importancia seguir recordando lo necesario que es este tipo de arte.
Sharon Stone ha deslumbrado durante todos estos días en Cannes y también lo hizo en la gala amfAR. Pero ayer posó ante los flashes y la alfombra roja con un vestido maravilloso de Dolce&Gabbana, parece ser que es la firma que ha elegido para que la acompañe en looks que quedarán para el recuerdo.
La estrella de la gala fue ella
Ha llevado un diseño morado de plumas, otro azul con flores y ayer puso el broche final a la clausura con un diseño de escote asimétrico en plata con un cuerpo brillante y una falda en color gris perlado.
Estuvo deslumbrante, sonriente y agradecida por este sueño que ha vivido en Cannes. A sus 63 está viviendo una de las etapas más dulces y maduras de su vida, así lo reflejó hace unos meses en la entrevista más íntima que pudo ofrecer a ELLE.
Esperemos verla en la próxima edición del festival y recrearnos con amor en los looks magníficos en los que volverá a confiar. Ha sido una edición de lo más emocionante y esperemos que el futuro del cine siga siendo ilusionante y que no siga perjudicado por la pandemia.
