Vivimos la era de la nostalgia, que ha invadido incluso aquellos territorios abonados a las novedades. Desde el regreso de 'Friends' hasta el reboot de 'Gossip Girl', la cultura pop ha encontrado en el pasado un oasis en el que reposar la mirada y los recuerdos para abrazar una tranquilidad y seguridad que en momentos convulsos como el que vivimos, se nos escapan.

Fue precisamente una de las protagonistas de ‘Friends’, Jennifer Aniston, la que se convirtió en una de las víctimas de la cultura de la nostalgia cuando salieron a la luz unas imágenes en las que la actriz y Brad Pitt se saludaban en el backstage de los SAG Awards con afecto. La pregunta no era entonces por qué el mundo deseaba el regreso de una de las ‘power couples’ de Hollywood, sino por qué quería que Jennifer volviera con alguien que le había sido infiel de forma tan pública. La respuesta radica en que ese regreso hubiera supuesto el triunfo de las segundas oportunidades, una victoria que ahora es celebrada por todo lo alto con Jennifer, Lopez y Ben Affleck y su nueva oportunidad.

brad pitt y jennifer aniston en los sag 2020
Emma McIntyre
jlo y ben affleck
Jeff Kravitz

Una de las causas por las que este regreso ha conmocionado a las redes es que cada instantánea es carne de meme, la herramienta de comunicación de la era digital. Como ocurriera con Bradgelina, Bennifer ofrece al público el confort de poder seguir imaginando los detalles más íntimos de la relación al haber compartido pantalla, aunque en el caso de Ben y JLo la película fuera tan mala que ni siquiera podría ser visionada como una cinta de serie B de culto.

jennifer lopez y ben affleck
Elder Ordonez / SplashNews.com

Del mismo modo que antaño el amor de parejas ‘made in Hollywood’ de la talla de las formadas por Katharine Hepburn y Spencer Tracy o de Richard Burton y Elizabeth Taylor nos permitían acercarnos a sus relaciones a través del cine, ahora podemos hacer lo propio mediante las redes sociales, con la diferencia de que mientras que las parejas del pasado vivían sujetas a un guión que fue trastocado con la llegada de la cultura de celebrity, esa que hizo que fueran los paparazzis los encargados de llevar las riendas y el tono de la narración, ahora son las celebridades las que nos cuentan sus historias como quieren.

Por eso nos encanta Bennifer, porque hemos burlado sus estratagemas y hemos sabido a través de la prensa de su historia antes de que ellos quisieran. No solo ha triunfado la nostalgia, sino también nuestro poder de intromisión, algo que en la era de las redes, supone una pequeña victoria para los fans.

jennifer lopez y ben affleck
Jeff Kravitz

Otra vencedora en este regreso que poco se nombra es la ciencia, pues como asegura el psiquiatra Francesco Ferrari, es una combinación hormonal la responsable de que las exparejas quieran volver. Cuando tras una ruptura la dopamina, que genera adicción, y la oxitocina, que produce sensación de conexión, se combinan, sentimos la necesidad de recuperar a esa persona que nos hacía sentir bien. Lo sabemos: si la pareja se ha roto, será porque ese “bien” no lo era tanto, pero que levante la mano quien no ha tenido resaca y ha caído en la trampa de pedirse una caña por si arregla las cosas...

Este tipo de parejas (las de Hollywood, no la de la cerveza y la resaca) no solo indica que las segundas veces, en ocasiones, funcionan (nota a pie de página: dejemos que pasen unos meses antes de lanzar granos de arroz, por favor), sino que el clásico de que “los opuestos se atraen” es cierto en las parejas más hollywoodienses. Desde Megan Fox y Machine Gun Kelly hasta Lauren Bacall y Humphrey Bogar, la cultura pop está repleta de ejemplos de contrarios que se enamoran y que hoy alcanzan su punto álgido con Ben Affleck y Jennifer Lopez.

Si el concepto de "power couple" fue inventado por los estudios de Hollywood para promocionar sus películas (la primera fue la formada por la actriz de cine mudo Mary Pickford y Douglas Fairbanks, cuya casa era conocida en la prensa como Pickfair), hoy funciona para que los miembros de las parejas se beneficien gracias a nuevos contratos, campañas y acciones digitales.

mary pickford y douglas fairbanks en 1925
Hulton Archive
Mary Pickford y Douglas Fairbanks en 1925

Para el público y los fans supone un culebrón que acontece en la vida real en el que las infidelidades son aireadas y perdonadas y en el que sentimos el conocido como schadenfreude, es decir, el placer de comprobar que incluso a ellos no les van bien las cosas.

Lo que nos motiva no es que Jennifer Lopez y Ben Affleck vuelven a estar enamorados hasta el punto de que ella lleva un colgante en el que pone Ben, una señal de nostalgia teen por su parte (en la que por cierto, también participó Ana de Armas antes) y él he la besado los glúteos a ella en un yate como en el vídeo ‘Jenny from the Block’, sino lo que este regreso dice de nosotros: que hay lugar para las segundas oportunidades y que aunque las cosas salgan mal, existe la esperanza de que todo pueda salir bien.

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El final feliz de Hollywood ya no nos lo creemos, pero si este traspasa la gran pantalla, por más que nos avergüence reconocerlo, sí. Y qué demonios: si la historia de amor tiene como banda sonora una canción de JLo, es prácticamente imposible no hacerlo.

ben affleck y jennifer lopez, primer beso desde que retomaron su relación en 2021
ABACA