Quedamos con ella en el emblemático Hotel Palace de Madrid. Y llega vibrante, con ese aurea de estrella pero de tanta normalidad y simpatía a la vez que siempre le ha acompañado, y con un precioso vestido blanco de alta costura de escote asimétrico y flores bordadas del diseñador español Rubén Hernández. Es Ana Obregón, con quien charlamos "cara a cara" para preguntarle por cómo ha sido su año 2022 en 12 preguntas cortas. Con ella vamos a despedir este año, pues es la encargada de dar Las Campanadas de Fin de Año en La 1 junto con los hermanos Jorge y César Cadaval, el dúo Los Morancos.

Ana nos atiende con una gran sonrisa y una mirada llena de ilusión ante la retransmisión más famosa del año. Es su próximo objetivo, pero con ella siempre está su hijo Aless, fallecido por un cáncer hace dos años y medio. Siempre lo lleva con él en su memoria, en sus pensamientos, y en esta ocasión además con un colgante que lleva su nombre. Y por él comienza lo mejor del 2022 para la actriz, porque nos confiesa que lo mejor de este año es que "por fin he podido constituir la fundación de mi hijo, la Fundación Aless Lecquio, para investigar el cáncer; y ya financiamos el primer proyecto".

Nos cuenta Ana que el mayor aprendizaje que le deja el 2022 ha sido "la lección de vida que nos dan todos los enfermos de cáncer. El ver cómo luchan es una batalla para conseguir vivir, y lo hacen sin una queja, con una sonrisa. Y eso inspira".

Pero el año también ha dado para mucho más, como el viaje inolvidable que se le ha quedado grabado para siempre, en este caso a Roma con una amiga, que supuso "una parón en el dolor, en el duelo". También ha conocido a Elena Huelva, enferma de cáncer, y que se ha convertido en esa persona que más le ha marcado.

En otro orden de cosas, preguntamos a Ana, que es imagen de laCabine, por el truco beauty que ha aprendido este año -mientras confiesa ser "muy vaga" para cuidarse-; le preguntamos por la prenda que se ha colado en su armario -y te adelantamos que son unos leggings de Zara-; el libro que más le ha marcado -uno de Isabel Allende-; la receta que más ha repetido -¡ojo, aquí hay sorpresa!; la canción que más ha escuchado, la película que más le ha emocionado, lo que querría dejar atrás de este año que finalizamos y el deseo que va a pedir la última noche de este 2022.