Ser una de las mujeres más deseadas de los últimos tiempos en el panorama de famosos debe de tener sus cosas buenas y malas. Tener toda esa atención puede ser sinónimo de más oportunidades laborales y sentirse querida y admira, pero en la cara contraria, puede suponer agobio por estar en el punto de mira y sentirse cuestionada todo el tiempo. Algo así es lo que ha sucedido a lo largo de los años con el fenómeno Pamela Anderson.
Desde su aparición en la pantalla pequeña como C.J. Parker en la televisiva serie Los Vigilantes de la Playa, Pamela vive en la retina de todos con un bañador rojo que representa no solo al verano y la playa, sino a toda una generación que vivía pegada al televisor. Tanto ella como David Hasselhoff se convirtieron en iconos de los noventa.
A pesar de aparecer tanto en películas como series televisivas, Anderson siguió siendo recordada por el bañador rojo, prevaleciendo más el personaje que la actriz. Es cierto que sus relaciones amorosa, sobre todo su relación con el baterista del grupo Mötley Crüe, Tommy Lee, con quien comenzó en 1994 y tuvo dos hijos, caracterizada por drogas y escándalos sexuales, separándose en 1998 por presunto maltrato físico.
Ayer tuvo lugar la premier de su nueva serie documental de Netflix titulada Pamela, a love story. A pesar de que era evidente que sería la gran protagonista y centro de atención, si por algo fue el foco fue por la elección de outfit. Acudió al evento con un vestido ajustado al estilo más Vigilantes de la Playa, pues el color fue el mismo rojo que su icónico bañador de la serie. Además, fue con el pelo en su recogido insignia que tan viral se ha convertido los últimos meses en TikTok.
Tras estrenar la plataforma Disney Plus en 2022 Pam y Tommy una series sobre esta relación de pareja protagonizada por Lily James y Sebastian Stan, en una reciente entrevista con la revista Variety, la vigilante acusó duramente a la plataforma de Disney y calificó a la serie como "sal en la herida", pues narraba el episodio de la filtración de su video sexual.
