La reina del pop, Madonna es de esas artistas que nunca pasan desapercibidas, yendo contracorriente y pasando todas las barreras que han limitado a las mujeres en la industria musical. A pesar de toda la labor que ha ejercido para facilitar el camino de nuevas cantantes, lo único que importa y de lo que se habla es de su cambio físico.
Durante los últimos meses, la de Vogue ha ocupado todas las pantallas de todos los móviles por sus virales vídeos de TikTok. El cambio físico de la artista ha sido uno de los grandes protagonistas pero sobre todo el tema de conversación de sus detractores. La gota que colmó el vaso fue su última aparición en la celebración de los Grammys, las críticas han sido más duras que nunca y la de Like a Virgin ha decidido contestar.
Si es cierto que su cambio sobre todo facial, es bastante notorio, esta no es razón suficiente para cuestionar a la artista. Las críticas destructivas y de burlas varias con comparaciones con estatuas satánicas, han llegado a su límite y Madonna ha contestado mediante un post de Instagram.
En la descripción del vídeo, la cantante se abre en canal y se lamenta por ser ella el centro de atención y no su discurso previo a la presentación de Kim Petras y Sam Smith pues "pensaba que era más importante el presentar a la primera mujer trans en actuar en los Grammys, un momento histórico". La protagonista al final fue ella y su aspecto en vez "lo que dije en mi discurso que era sobre dar las gracias por la valentía de artistas como Sam y Kim-Muchas personas han decidido habla exclusivamente sobre fotos de un primer plano de mi cara, tomadas con una cámara de lente larga por un fotógrafo periodista que distorsionaría la cara de cualquiera".
"Nuevamente me encuentro atrapada en el foco de la misoginia y edadismo que perpetúa en mundo en el que vivimos. Un mundo que se niega a celebrar a las mujeres pasados los 45 y sienten la necesidad de castigarlas si continúan sintiéndose fuertemente salvajes, trabajadoras y aventureras"
